El equipo de Otorrinolaringología del Hospital General Universitario de Ciudad Real, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, ha incorporado a su cartera de servicios el uso de implantes de la tecnología más avanzada para pacientes con pérdida acusada de audición. Se trata de dispositivos de conectividad ósea que transmiten el sonido a través del hueso y que se implantan debajo de la piel mediante una intervención quirúrgica mínimamente invasiva.
El Hospital General Universitario de Ciudad Real “es uno de los tres primeros hospitales a nivel nacional que han empezado a utilizar este sistema, implante OSIA, para paliar y mejorar sorderas y proporcionar a los pacientes una mayor salud auditiva”, ha explicado el doctor Miguel Ángel Alañón, jefe del servicio de Otorrinolaringología de Ciudad Real.
“Se trata de alta tecnología que nos permite colocar el implante debajo de la piel siendo un sistema mínimamente invasivo, plano, ligero y confortable que utiliza la capacidad natural del cuerpo para transmitir el sonido a través del hueso”, ha insistido Alañón. Este abordaje “nos permite dar comodidad para el paciente ya que el sistema va conectado al mecanismo interior del implante de forma magnética, lo que permite que sea invisible una vez quitado el receptor externo”, ha asegurado.
El implante OSIA es el primer dispositivo de amplificación sonora activo, más potente actualmente del mercado, que “nos permite trasmitir el sonido a través del hueso, cuando están dañadas las áreas del oído externo o medio mandando las señales auditivas directamente al oído interno caracol o cóclea mediante un traductor piezoeléctrico”, ha puntualizado.
Según el jefe de servicio, mediante este sistema se mejora el entendimiento o inteligibilidad auditiva y permite abordar casos de pérdida auditiva que dificulta al paciente llevar una vida familiar y laboral normal, además de permitir integrar al paciente en su entorno y continuar ayudando a escuchar a lo largo de su vida e incluso si su pérdida auditiva empeora con el tiempo y el paso de los años.
Es un implante que aporta la última tecnología con conectividad inalámbrica, que es capaz de conectar dispositivos electrónicos que hoy en día utilizamos todos en mayor o menor medida de forma rutinaria en nuestra vida cotidiana, como móviles, televisión o música, sin necesidad de que el paciente se tenga que acercar el aparato electrónico al pabellón auricular para escucharlo, siendo percibido directamente el sonido a distancia por este implante, que transmite directamente a la cóclea y con la amplificación necesaria para ser percibido por el propio paciente.
Este abordaje, ha indicado Alañón, permite dar tratamiento y solución auditiva a las y los pacientes que lo necesitan por perdidas acusadas de audición y sean candidatos a este implante. Por todo ello realizan un estudio exhaustivo completo de los pacientes previamente en consulta.