La Asociación Agraria-Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Ciudad Real hace un mes denunció una oleada de robos en la provincia. ASAJA puso en conocimiento de esta situación a la Subdelegación del Gobierno en Ciudad Real, trasladando la gran preocupación del sector por la seguridad de las explotaciones agrarias de los regantes y solicitando incrementar los medios humanos para intensificar la vigilancia en el campo. Sin embargo, lejos de haberse atenuado los saqueos a las explotaciones agrarias, las sustracciones se han intensificado de manera considerable.
Los grupos electrógenos y el todo el material que componen los sistemas de riego son el principal objetivo de los ladrones. Además, ASAJA asegura que estos actos vandálicos siguen produciéndose en las comarcas de La Mancha y Campo de Calatrava; de hecho, de forma recurrente. Los cacos no dudan en volver a las explotaciones cuando los agricultores han repuesto sus equipos.
Desprotección, inseguridad, gran inquietud y temor. Es lo que sienten los agricultores ante estos hechos, tal y como han trasladado a la organización provincial agraria. No tienen alternativa, se ven obligados a volver a instalar sus sistemas de riego porque están inmersos en plena campaña de riegos y corren el riesgo de perder también sus cosechas y trabajo de todo el año, sin tener la seguridad de que los ladrones no vuelvan.
Ante esta situación, ASAJA insiste en que es urgente que se refuerce la vigilancia y seguridad para proteger no solo la propiedad de los agricultores, sino la viabilidad y rentabilidad de sus cosechas. Estos robos pueden suponer su ruina, por el coste tan elevado de reemplazar los equipos y por los daños que generan los cacos al entrar en las explotaciones.
Por último, desde ASAJA insisten en la importancia de denunciar todos los robos que se produzcan en el campo, porque es esencial que la Guardia Civil sepa dónde se producen los incidentes para que puedan investigarlos y reforzar la vigilancia en las zonas conflictivas. Por eso, la organización provincial agraria anima a llamar al 062 ante cualquier sustracción o actitud sospechosa que detecten los agricultores.