La Casa de la Cultura acogió en la tarde de este miércoles 9 de octubre la segunda de las charlas de las Jornadas de Prevención del Suicidio y Conductas Autolíticas, promovidas por el Partido Socialista de Miguelturra a través del Consejo Municipal de Salud. Tras la primera de estas conferencias, que tuvo lugar el pasado 25 de septiembre y que se enfocó en la población infantojuvenil y las familias a través de la experiencia de la orientadora del IES Campo de Calatrava de Miguelturra, Sonia Camacho, esta segunda charla fue impartida por Óscar Martín-Romo, presidente y fundador de la Asociación APISYS CLM (Asociación para la Prevención e Intervención del Suicidio y Supervivientes de Castilla-La Mancha). Una charla en la que el psicólogo sanitario y neuropsicólogo centró su exposición en la población adulta.
Martín-Romo habló de qué es el suicidio, qué no es y qué se puede hacer cuando se detecta algún caso cerca. Como manifestó el presidente de APISYS, el suicidio es la primera causa de muerte no natural en España. Por cada suicidio consumado se producen alrededor de 20 intentos, produciéndose más fallecimientos en hombres que en mujeres y siendo el rango de edad más afectado entre 40 y 59 años. Además, en la población de entre 15 y 29 años es la primera causa de muerte no natural.
Un tema tabú que genera mucho estigma. El desconocimiento crea numerosos mitos (culturales, religiosos, éticos…) que Óscar Martín-Romo trató de desmentir en esta conferencia. «Venimos a desmentir toda esa información falsa y a dar datos verídicos que la gente pueda manejar y para que no les asuste intervenir si fuera necesario hacerlo. Es una temática muy sensible, pero tenemos que dar un paso adelante y eliminar ese tabú a través de la información», expuso el neuropsicólogo.
Óscar Martín-Romo afirmó que «la conducta suicida es una problemática multicausal y multifactorial» por lo que «no se puede achacar simplemente a un problema concreto», aunque se puede resumir en una palabra: «sufrimiento». «El problema siempre es relativo al contexto de la persona», comenta Martín-Romo. Y es que ya lo decía Ortega y Gasset: «Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella, no me salvo yo».
Ante una persona con conducta suicida, el psicólogo expone que no se debe ignorar ni invalidar las emociones del afectado. Tampoco hay que engañar, regañar, juzgar, ni utilizar una comunicación verbal o no verbal brusca. Tampoco debemos usar frases como «tranquilízate» ni caer en promesas vacías («todo va a salir bien…). Así, se debe prestar atención y dar importancia a lo que dicha persona siente a través de comunicaciones suaves. Es muy importante expresar que estamos para ayudar, además de realizar una escucha activa y empática así como procurar el bienestar de la persona con gestos tan sencillos como ofrecerle agua o abrigo. El simple hecho de acompañar a la persona en estos momentos ya es un gran apoyo.
Para concluir, Óscar Martín-Romo afirmó que la problemática del suicido «hay que abordarla de forma sistémica y lógicamente las fuerzas políticas deben implicarse en ello porque estamos hablando de vivienda, educación, salud… todo tipo de problemas que pueden crear un sufrimiento en las personas que les lleve a realizar un acto suicida». La charla concluyó con un debate entre todas las personas presentes, que plantearon diferentes temas y dudas.