La Plaza Pradillo de Clavería se ha convertido en el epicentro de la polémica en torno a su uso durante el Carnaval de Miguelturra. Dos posturas enfrentadas han generado un conflicto que involucra a la Peña La Cabra, que cuenta con autorización municipal para instalar su carpa en dicho espacio, y a una familia de feriantes, que busca colocar allí su atracción de coches de choque. En medio de la disputa, el Ayuntamiento ha intentado mediar, pero la falta de acuerdo o consenso, por lo que parece, aleja la posibilidad de alcanzar una solución.

Por un lado, la familia de feriantes, representada por Santi Tena, ha expresado su malestar ante la falta de respuesta o autorización para instalar su atracción en la plaza. En un comunicado, Mena manifesta que, como cada año, su familia enfrenta el mismo problema con el Ayuntamiento y con la Peña La Cabra. «No pueden instalar los coches de choque porque la peña quiere ese sitio. En fin, no pueden trabajar para que cuatro estén de cachondeo», expresa en tono de protesta. Como medida de presión, decidieron estacionar dos camiones en la zona con la intención de evitar que la Peña La Cabra pueda instalar su carpa, argumentando que, «si ellos no pueden trabajar, tampoco permitirán que otros hagan uso del espacio». Está por ver qué pasará a continuación.

Por su parte, la Peña La Cabra ha defendido su derecho a ocupar el espacio en cuestión, alegando que llevan desde 2009 utilizando dicho lugar para la instalación de su carpa durante el carnaval. En un comunicado oficial, la peña señala que su presencia en la plaza «es parte de la tradición del evento y que cuentan con la concesión para hacer uso del espacio». Además, recalcan que siempre «han mantenido una actitud respetuosa y colaborativa con los feriantes y con el Ayuntamiento». «Es importante señalar que, debido a la larga tradición que la Peña La Cabra tiene en el carnaval, contamos con la concesión y derecho sobre ese espacio». Este derecho «no es solo un privilegio, sino también una parte esencial de nuestra identidad y de la experiencia que brindamos cada año», afirmaron.

Desde el Ayuntamiento de Miguelturra han señalado que «el conflicto no es nuevo y que ya el año pasado se buscó una solución alternativa, trasladando la carpa a otra ubicación». Sin embargo, esa opción «generó dificultades en la seguridad de las actividades que realiza la peña dentro de la programación del carnaval, por lo que este año fue descartada». De hecho, «técnicos municipales realizaron diversas mediciones y análisis de las posibles ubicaciones, pero concluyeron que el espacio es insuficiente para albergar la atracción de los feriantes, debido a las grandes dimensiones que tiene, además del mobiliario urbano y las zonas verdes existentes en el área».

El Ayuntamiento ha insistido en que «la seguridad y la evacuación deben ser la prioridad ante la gran afluencia de público prevista». Por ello, han propuesto a los feriantes «trasladar su atracción al recinto ferial, que cuenta con el espacio necesario para su instalación». También apelan «a la buena armonía que debe primar en Carnaval y a que todos los implicados escuchen las posibilidades ofertadas por los técnicos municipales para que no se cause ningún perjuicio a nadie».

La polémica sigue sin resolverse, y la situación en la Plaza Pradillo de Clavería continúa tensa mientras se espera que las partes implicadas lleguen a un acuerdo que permita el desarrollo del Carnaval de Miguelturra sin mayores inconvenientes. Mientras tanto, los camiones de los feriantes ocupan espacio en el mencionado lugar.