No pudo ser. Y es que cuando llegas a la última jornada liguera sin tener los deberes hechos, todo se complica. Mucho más cuando la hazaña tiene que lograrse fuera de casa y ante un rival directo que también se juega la vida. Así, el CD Miguelturreño desciende y dice adiós a Primera Autonómica Preferente después de una temporada con pocas luces y muchas sombras.

Los pupilos de David Martín no pudieron sacar nada positivo de su visita a Cuenca para medirse ante el CD San José Obrero, perdiendo además en la recta final del choque y desde el punto de penalti (1-0). Un resultado que certifica el descenso. Sin duda, una de las peores noticias para el conjunto churriego, que tuvo que afrontar esta campaña tras un verano revuelto donde cerca estuvo de no salir a competir.

El CD Miguelturreño no ha alcanzado la orilla tras quedarse a tres puntos de la salvación, con un pobre bagaje de ocho victorias, seis empates y hasta 20 derrotas. La más difícil de digerir fue, precisamente, en la penúltima cita, donde el equipo perdió en casa ante el CD Herencia (1-2), rival que ocupa un puesto por encima en la tabla. Un punto de inflexión que cambió todo, en un duelo por la salvación, y que dejó al equipo en el abismo, antes de tocar fondo este mismo fin de semana.

Así, el cuadro churriego tendrá que competir el próximo curso en Primera Autonómica con el reto de recuperar la categoría y salir del pozo lo antes posible. No son buenos días para un CD Miguelturreño que celebra esta campaña su 50 aniversario, y que ahora tendrá que afrontar unos meses duros donde el objetivo es armar un gran bloque para volver aún más fuertes.