La Ermita del Santísimo Cristo de la Misericordia fue el escenario, en la tarde del pasado viernes, de una vigilia de oración organizada por la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Miguelturra, con motivo de la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús y coincidiendo con el besapiés extraordinario al Señor, que se prolongó durante toda la jornada.
La imagen de Jesús Nazareno permanece en este templo desde el pasado 31 de mayo, fecha en la que fue trasladada allí desde su sede habitual mediante una procesión extraordinaria, también enmarcada dentro del programa de actos conmemorativos del 325 aniversario fundacional de la hermandad.
A través de sus redes sociales, la cofradía ha mostrado su “agradecimiento a la Hermandad del Santísimo Cristo de la Misericordia por su tiempo y a la Parroquia por su orientación” en la organización de esta vigilia, que fue seguida por numerosos hermanos y devotos. Además, tras ella, el hermano mayor, Antonio Arenas, realizó un repaso a la historia de la hermandad, remontándose a los datos recogidos en sus actas históricas. Durante su intervención, nombró a benefactores, trabajadores incansables, así como a las distintas juntas de gobierno, ilustrando su discurso con anécdotas y curiosidades de cada época.
Uno de los momentos más destacados de la noche fue el acto de reconocimiento a quienes han sido hermanos mayores de la hermandad durante los últimos 85 años, así como la entrega de distinciones al hermano más joven, al hermano más longevo de la actual nómina y a un hermano que, desde el anonimato, lleva años trabajando desinteresadamente por la cofradía.
Desde la hermandad también han querido agradecer públicamente, a través de sus redes sociales, la participación y el compromiso de todos los asistentes, a los condecorados y a todos los hermanos, subrayando que este tipo de actos refuerzan el vínculo espiritual y fraterno de la cofradía en este año tan especial de conmemoración.