Miguelturra volvió a reencontrarse ayer con su pasado con la celebración de la XI Ruta Histórico-Patrimonial, una cita organizada por la Asociación Cultural Malastardes, bajo el título Un Legado de Fe: las ermitas de Miguelturra. En torno a 300 participantes se unieron a este recorrido singular, enmarcado en la Feria y Fiestas en honor a la Virgen de la Estrella, que convirtió las calles y templos en escenario vivo de memoria, arte y devoción.
El itinerario permitió descubrir y poner en valor el patrimonio religioso y cultural, gracias a la implicación de hermandades, parroquia y vecinos. Durante varias horas, los asistentes disfrutaron de explicaciones históricas, anécdotas y momentos de encuentro que permitieron a todos empaparse de la historia churriega.
El presidente de Malastardes, José Ramón González, hace una valoración de la actividad «muy positiva, ya que un año más ha tenido una gran aceptación». Confiesa que no esperaban «a 300 personas y, de hecho, incluso se nos fue sumando gente durante el recorrido. Estamos muy contentos de la gran respuesta de la ciudadanía, porque poco a poco esta ruta se está consolidando como uno de los elementos de referencia en las fiestas patronales”.
González destaca también la colaboración de distintas hermandades locales, como la de la Virgen de la Salud, San Antón, el Cristo de la Misericordia, la Soledad o el Santo Sepulcro, además de la Congregación de Nuestra Señora de la Estrella. «Queremos agradecer a todas las hermandades y a la parroquia, porque siempre que solicitamos apoyo para actividades de ámbito religioso no ponen ninguna pega y, al contrario, nos respaldan. La implicación de todas ellas ha sido fundamental para dar brillo a esta ruta”, afirma.
José Ramón González incide en que «estas propuestas nos permiten reencontrarnos con nuestro pasado y tomar conciencia de lo que somos y de lo que éramos. Eso es clave para crear identidad de pueblo«.
