El alcalde de Miguelturra, Luis Ramón Mohíno, ha querido lanzar un mensaje de serenidad tras el tenso Pleno Ordinario celebrado el pasado jueves, en el que los grupos municipales de IU–Podemos y PSOE abandonaron la sesión de manera inesperada. En una entrevista concedida a este medio, el regidor lamenta el clima de crispación política que se ha instalado en el municipio y reclama “volver al respeto y al diálogo”.
Mohíno recordó que el Pleno comenzó con una declaración institucional firmada por todos los grupos políticos en la que se subrayaba la necesidad de desterrar “el discurso de odio y la crispación absoluta” de la vida municipal. “Tenemos que convivir, cada uno con sus ideas, y consensuar políticas. La oposición tiene un papel fundamental, pero todos coincidimos en que los insultos o rebasar ciertas líneas no son admisibles”, insistió.
“Lo importante del Pleno fueron las medidas aprobadas”
El alcalde lamentó que el episodio del abandono del Pleno haya eclipsado los asuntos de gestión aprobados en la sesión. “Lo importante del Pleno es que sacamos adelante tres medidas económicas de gran relevancia para Miguelturra”, subrayó.
En primer lugar, anunció la inversión en un nuevo colector hacia la estación de aguas residuales de Ciudad Real, valorado en torno a 15 millones de euros. “Es una obra de envergadura tremenda y absolutamente necesaria, porque el actual sistema de saneamiento se encuentra en una situación complicada y un colapso supondría un problema enorme”, explicó.
También confirmó que el Ayuntamiento ha dotado una partida de 49.000 euros para habilitar un solar como aparcamiento en el centro del municipio, con el fin de aliviar los problemas de estacionamiento. Además, se aprobó la redacción del proyecto para la construcción de un nuevo pabellón deportivo en una parcela municipal, una infraestructura “largamente demandada por el tejido deportivo local”.
“Estas son las cuestiones de las que deberíamos estar hablando”, recalcó Mohíno, quien también destacó que se aprobaron los planes de emergencia municipales, que hasta ahora no estaban homologados.
Polémicas reprobaciones y tensiones
En relación con las reprobaciones que marcaron la jornada, el alcalde defendió la actuación del concejal de Personal tras emitir una instrucción interna a los trabajadores municipales: “No es tolerable que desaparezcan cosas en el Ayuntamiento ni que haya prácticas que no son edificantes. Lo que hizo el concejal fue recordar a la plantilla que estas situaciones no deben repetirse”.
La sesión derivó en una segunda reprobación, presentada por Dignidad Ciudadana, contra IU–Podemos por lo que Mohíno considera “alarmismo y bulos”. “Una exageración también es un bulo. Decir que hay condiciones inhumanas en determinadas instalaciones es crear alarma. No podemos normalizar esas actitudes”, señaló.
Críticas al abandono del Pleno
El momento más tenso se vivió cuando IU–Podemos abandonó el Pleno, seguido poco después por el PSOE. “No entiendo quién pensó que era buena idea levantarse y dejar el Pleno medio vacío, sobre todo cuando se iba a despedir Laura Arriaga, que ha sido alcaldesa durante cuatro años, y a Pedro Redondo. Fue un día triste. Me dio pena que una despedida así se produjera sin sus compañeros presentes”, afirmó Mohíno, que incluso tuvo que alterar el orden del día para que Arriaga y Redondo pudieran pronunciar sus últimas palabras como concejales.
El alcalde considera que este tipo de actitudes “no ayudan a la política local” y llamó a la responsabilidad: “Tenemos que reconducir la situación. Yo estoy aquí para trabajar por mi pueblo. Espero que la crispación preelectoral no lo inunde todo, porque aún quedan dos años de legislatura”.
Llamamiento a la calma y al respeto
Mohíno insistió en la necesidad de recuperar el respeto en los debates municipales: “El Pleno merece el respeto que merece el pueblo de Miguelturra. No podemos parecernos a lo que vemos en el Congreso. No hay que generalizar con los políticos, juzguemos a cada uno por sus actos. Ojalá terminemos la legislatura con discrepancias, pero dentro de la tolerancia”.
Finalmente, quiso poner en valor la labor de quienes dejan la política: “La gente no es consciente del esfuerzo personal y familiar que supone dedicarse al Ayuntamiento. Es de justicia agradecer el trabajo realizado, más allá de los aciertos o errores. Eso es lo que la ciudadanía debe reconocer”.
El alcalde es el primer culpable de la situación que se creó el jueves en el pleno. No supo o no quiso frenar todos los desmanes que cometió y vertió el concejal de diginidad ciudadana, que es el que mantiene en el puesto al señor Mohino. Permitió que este concejal se riera de Raúl Domínguez y le arropó indicando que no se reía de él, sino de un comentario del pleno. Por favor, que todos los presentes en el pleno lo vimos.
Y además, en la entrevista miente. De los cuatro planes municipales de emergencia que se aprobaron en el pleno, dos ya estaban homologados antes de iniciarse la legislatura.