El Juvenil Nacional de la Escuela de Fútbol Base de Miguelturra logró este fin de semana una contundente victoria por 4-1 en el derbi frente al CD Ciudad Real FC, en un encuentro cargado de tensión, emoción y un gran ambiente en las gradas.
El choque comenzó con dominio alterno, pero muy pronto apareció el nombre propio del partido: Saúl. El extremo derecho firmó un arranque fulgurante y en apenas tres minutos desbordó por banda a su marcador para anotar dos goles casi calcados, el primero al palo corto y después al palo largo. Con este doblete, el atacante suma ya tres goles en cuatro partidos.
Lejos de rendirse, el Ciudad Real buscó meterse en el encuentro a través de acciones a balón parado. En una prolongación de un saque de banda, el colegiado señaló penalti por mano de Adrián Galán, que transformó Zapa para recortar distancias (2-1). El primer tiempo terminó sin grandes ocasiones, aunque con un ambiente de máxima rivalidad sobre el césped.
La segunda mitad arrancó con un contratiempo serio: la lesión de rodilla de Pepe Zapata, jugador visitante, que tuvo que abandonar el campo y ser trasladado al hospital en ambulancia. A partir de ahí, el duelo mantuvo la tensión y el ritmo, pero sería la EFB Miguelturra quien ampliara la ventaja. En el minuto 60, Bellas, que ya suma tres tantos esta temporada, remató de cabeza un centro perfecto para poner el 3-1 en el marcador.
La expulsión de Galán en el 65’ obligó al Ciudad Real a arriesgar con más ataque, pero sin generar peligro real en la portería de Lucas, muy seguro durante todo el partido. Ya en el descuento, con el rival volcado, Carlos culminó una rápida transición y anotó el definitivo 4-1, cerrando la fiesta churriega en un derbi que quedará en la memoria.
Con este triunfo, el equipo dirigido por Diego Rivas afronta con confianza la próxima jornada, en la que deberá viajar hasta Guadalajara para disputar su encuentro el domingo por la mañana.