El Juvenil Nacional de la Escuela de Fútbol Base de Miguelturra logró un valioso empate en casa frente al Tomelloso, uno de los rivales más exigentes de la categoría y que llegaba en plena forma tras golear por 4-1 al líder, el Toledo. El encuentro dejó también una nota amarga, ya que Lucas Sobrino tuvo que retirarse lesionado al cuarto de hora, obligando a reorganizar al equipo en los primeros compases.
El choque fue muy disputado de principio a fin, con dos conjuntos intensos, fuertes en lo físico e igualados en prácticamente todos los aspectos. En los primeros veinte minutos, el Tomelloso protagonizó un par de acercamientos al área de Lucas Soria, aunque sin generar peligro real.
El partido empezaría a inclinarse para los locales en el minuto 30, cuando Saúl filtró un gran balón en profundidad, se marchó con decisión y fue arrollado por un defensor. El colegiado señaló penalti y Curro transformó la pena máxima, adelantando a los naranjas y desatando la celebración en la grada del Candelario León Rivas.
Tras el descanso, el Tomelloso salió volcado en ataque, aunque de nuevo sin ocasiones claras, salvo una falta lateral que se marchó rozando el poste. Con el paso de los minutos, el duelo se endureció y en el 80 llegaría la acción que cambiaría el guion: Carvajal fue expulsado con roja directa tras una dura entrada. La falta posterior fue aprovechada por los visitantes para establecer el 1-1.
A pesar de jugar con uno menos y del gran desgaste acumulado, el equipo de Diego Rivas sacó carácter y oficio para aguantar el arreón final del Tomelloso, que presionó hasta el último segundo pero sin encontrar vías claras hacia la portería local.
Con este empate, la EFB Miguelturra mantiene la cuarta posición con 21 puntos, situándose a siete del líder, el CD Toledo. El equipo volverá a competir en el Candelario León Rivas el próximo domingo, a las 11:30 horas, donde recibirá a La Roda con la intención de seguir sumando y mantener la dinámica positiva.