El Ayuntamiento de Miguelturra se ha unido este miércoles 3 de diciembre a la conmemoración del Día Internacional de las Personas con Discapacidad con un acto institucional en la Plaza de España. La jornada ha comenzado con la colocación de la bandera representativa de la discapacidad en el balcón del ayuntamiento, un gesto que simboliza la diversidad, la fuerza y la esperanza de este colectivo.
El acto ha contado con la presencia del concejal de Salud, Luis Vinuesa, acompañado por miembros de la corporación municipal y una nutrida representación de la Asociación Fisensi, entidad local referente en el trabajo con personas con capacidades diferentes.
Compromiso institucional y apoyo a los cuidadores
El concejal de Salud, Luis Vinuesa, ha destacado que el Ayuntamiento ha accedido «un año más» a la petición de Fisensi para visibilizar esta causa. Vinuesa ha puesto en valor el trabajo de la asociación, calificándola como «tan churriega y tan nuestra», y ha reconocido que, en este ámbito, «cualquier tipo de ayuda que se les dé, siempre viene corta».
En su intervención, Vinuesa ha puesto el foco en una de las grandes reivindicaciones del día: la situación de las familias. «Hay que cuidar al cuidador», ha afirmado el edil, adelantando que existe una propuesta surgida en el Consejo Municipal de Salud con este fin. «Aunque en este 2025 no se ha podido realizar, esperamos sacar adelante esta iniciativa en 2026 para poner nuestro granito de arena y poder cuidar a quienes cuidan», ha asegurado.
Asimismo, el concejal ha lanzado un mensaje a la ciudadanía abogando por «normalizar lo que es normal», instando a los adultos a adoptar la mirada de los niños, quienes, aunque perciben las diferencias funcionales o físicas, las integran con naturalidad. «El Ayuntamiento va a seguir colaborando y apoyando este tipo de causas que son justas», concluyó.
Fisensi: «La inclusión es una cuestión de justicia social»
Tras las palabras del concejal, una representante de la Asociación Fisensi ha procedido a la lectura de un emotivo y reivindicativo manifiesto. Bajo la premisa de que «la discapacidad es una condición humana y la diversidad un valor que enriquece», el comunicado ha exigido «derribar barreras», no solo arquitectónicas, sino «sociales y de actitud».
El manifiesto se ha vertebrado en tres ejes fundamentales:
- El orgullo de la diversidad: Reivindicando que las personas con discapacidad son una parte fundamental de la ciudadanía y exigiendo visibilidad.
- Exigencias concretas: Se ha solicitado accesibilidad universal (física, cognitiva y tecnológica), empleo digno cumpliendo las leyes de cupo, una educación inclusiva real en entornos normalizados y la plena participación política y social del colectivo.
- Llamamiento a la ciudadanía: Fisensi ha pedido abandonar las «actitudes paternalistas» y valorar las capacidades por encima de las limitaciones.
Especialmente conmovedor ha sido el apartado dedicado a las familias donde la asociación ha expresado el sentimiento de soledad de los padres y madres, que a menudo «nadan a contracorriente» y se enfrentan al desgaste emocional de una lucha de 24 horas diarias. «Exigimos cuidados y ayudas para nosotros, y no sólo económicas», han reclamado.
El acto ha finalizado con un llamamiento a construir una «Miguelturra accesible, justa e inclusiva», recordando que la inclusión no es caridad, sino una cuestión de derechos humanos.
