Miguelturra inauguró en la tarde de este jueves 4 de diciembre el Belén Municipal, ubicado un año más en el patio central de la Biblioteca Municipal Casa de la Capellanía. Un espacio que vuelve a transformarse gracias al trabajo minucioso y totalmente artesanal de tres familias belenistas del municipio. Con Javier Sánchez, Gaspar Díaz y Rafael Expósito al frente —acompañados por sus familias—, el montaje presenta este año un crecimiento notable, impulsado por la financiación aportada por el Ayuntamiento para la adquisición de nuevas figuras.
Los belenistas churriegos han vuelto a levantar desde cero todas las construcciones parar dar forma a este Belén, incluida una gran noria que articula el conjunto, ya que en esta edición la temática se centra en el oficio del harinero. La puesta en escena se vertebra así en torno a este oficio tradicional, que sirve de hilo conductor del recorrido.
El alcalde, Luis Ramón Mohíno, reconoció públicamente el esfuerzo de estas familias: “Aquí tienen una obra de arte auténtica. Han levantado algo monumental, un Belén que crece año a año y que ya forma parte del patrimonio local”. Mohíno también saludó a la Asociación de Belenistas de Ciudad Real, que estuvo presente en el acto, y animó a la ciudadanía a visitar el montaje.
Durante la inauguración, el concejal de Familia, Julián Margotón, destacó la entrega de este equipo de trabajo: “Este Belén es obra de tres locos de Miguelturra, tres artistas auténticos que se han dejado tardes enteras desde septiembre, dejando sus quehaceres y trabajando junto a sus familias para conseguir este resultado. Es un patrimonio que dejan para el pueblo”, afirmó.
El edil invitó a vecinos y visitantes a acercarse durante estos días navideños: “Que uno de sus paseos por Miguelturra incluya esta visita”. Y es que este Belén podrá visitarse en horario de Biblioteca de lunes a viernes y los días festivos de 12h a 14h.
Por su parte, Javier Sánchez subrayó la implicación colectiva del grupo: “Nosotros tres no somos nada sin el resto del equipo belenista”, expresó, reconociendo el esfuerzo de todas las personas implicadas: Gaspar, Ana y su hija Celia; Rafa, Mari y su hija Carmen; además del padre de Javier y sus dos sobrinos, y también Manolo Casas. Además, Sánchez agradeció el apoyo del Ayuntamiento tanto por seguir engrandeciendo el patrimonio escultórico de este Belén como por cederles espacios de trabajo.
“Este es un Belén a cuatro caras, su perímetro se puede recorrer completamente. Mide 3 metros por 2,5 metros y todas las construcciones son nuevas específicamente para este año”, explicó. El conjunto se estructura en torno a la casa de un harinero, con dos edificaciones principales: una vivienda de estilo más palaciego y un pesebre que alberga un molino con una noria movida por el agua del río.
Lo que comenzó el 16 de septiembre como un proyecto “sencillo” terminó convirtiéndose en un trabajo diario: “Nuestra mayor recompensa es que este Belén se visite y se disfrute”.
La bendición del párroco y la simbología del “pan”
Antes de la bendición, el párroco Jaime Quiralte ofreció una reflexión sobre el significado de Belén: “Bethlehem significa casa del pan. Que hayáis puesto una fábrica de harina dice mucho, porque es donde se fabrica el pan vivo. Belén es la casa del que se hace pan para nosotros”. Tras sus palabras, procedió a la bendición del mismo.
Tras la intervención del regidor, las tres familias que han realizado el Belén recibieron un obsequio por su esfuerzo y tiempo dedicados a la construcción y montaje de esta obra de arte. El acto concluyó con la actuación de Carmen Lorente, que interpretó un villancico y puso el broche musical a una inauguración que vuelve a marcar el inicio oficial de la Navidad en Miguelturra.