El cierre de 2025 llega a Miguelturra con un balance que el alcalde, Luis Ramón Mohíno, califica sin titubeos como positivo. En una entrevista reposada, de fondo y con la vista puesta ya en 2026, el regidor desgrana los principales hitos del año, defiende la estabilidad del Gobierno local y dibuja el horizonte inmediato de un municipio que, insiste, “avanza y se transforma poniendo siempre a la ciudadanía en el centro”.
Mohíno arranca el balance desde lo personal, pero rápidamente lo conecta con lo colectivo. “Yo me encuentro bien, porque veo que Miguelturra avanza y porque el trabajo que estamos haciendo son cosas que mejoran Miguelturra, decisiones que ponen en el foco a la ciudadanía”, afirma. En un contexto de inestabilidad política en otras administraciones, el alcalde reivindica el modelo local como una excepción. “Aquí somos un ejemplo a nivel provincial, con un tripartito en el que tenemos claro lo que hay que hacer: trabajar por Miguelturra y dejar a un lado el cariz partidista. Miguelturra por delante de todo”.
Ese clima interno, asegura, está permitiendo que los cambios empiecen a notarse también hacia fuera. “Externamente ya se están empezando a ver esos cambios que queríamos hacer y que llevábamos plasmados en nuestros programas electorales, y se van sentando las bases de los que van a tardar un poco más”.
Un municipio que crece cuando otros se vacían
Al hacer balance del año, el alcalde pone el acento en un dato que considera clave: la población. “Seguimos creciendo a nivel de población, y eso es muy complicado después de tantos años, sobre todo cuando municipios muy cercanos están sufriendo envejecimiento y despoblación”, subraya. Para Mohíno, ese crecimiento no es sólo cuantitativo, sino también cualitativo. “Que Miguelturra siga siendo un pueblo atractivo, con gente eminentemente joven, le aporta dinamismo, carácter emprendedor y esa manera de acoger que tenemos aquí. Es uno de los mayores orgullos que podemos tener”.
A ese contexto suma inversiones, mejoras de servicios y, sobre todo, estabilidad. “Que la ciudadanía sienta que la política local tiene un grandísimo valor y que el ciudadano está en el centro de todas las políticas, eso es fundamental”.
“Hay polémicas artificiales que no mejoran la vida de nadie”
Preguntado por las controversias que han marcado parte del año, Mohíno reconoce el papel de la oposición, pero marca distancias con determinadas actitudes. “La oposición tiene un papel fundamental, pero cómo se enfoque depende de cada partido. Nosotros, cuando estuvimos en la oposición, priorizábamos traer propuestas”.
En ese contexto sitúa la polémica sobre los contenedores. “Es paradigmática. Si el Consorcio RSU no hubiera estado gobernado por un gerente del PP o de Vox, seguramente se habría asumido con mucha más normalidad”, afirma, defendiendo que se trata de un avance que sitúa a Miguelturra “en la vanguardia del tratamiento de residuos”.
El alcalde es claro al plantear el dilema político: “O nos quedamos como estamos y dejamos pasar el tiempo, o intentamos implantar medidas que mejoren la calidad de vida”. En ese sentido, recuerda que el compromiso de recogida durante todo el año se ha cumplido y que el Presupuesto de 2026 consolida la recogida de residuos todos los sábados. “Es un esfuerzo económico que no se traslada al vecino, porque no se modifica la tasa de basuras, pero lo hacemos porque queremos una Miguelturra más limpia y una convivencia mejor”. No elude tampoco el problema del incivismo. “Estamos detectando cotas muy altas, pero por nuestra parte buscamos constantemente la manera de mejorar”.
Infraestructuras: deporte, movilidad y servicios básicos
Al mirar atrás, Mohíno se queda con una idea clara: “El esfuerzo de los miguelturreños al final nos lleva a donde queramos”. Y en ese camino sitúa proyectos largamente demandados, como el nuevo pabellón deportivo. “No se entiende que un pueblo como Miguelturra tenga un solo pabellón. Tenemos muchísimo deporte, muchos clubes, escuelas deportivas…”, recuerda. Ante la falta de apoyo externo suficiente, el Ayuntamiento ha decidido tirar de recursos propios. “No lo haremos tan rápido como si hubiera venido todo el dinero de golpe, pero el proyecto ya se está licitando y lo haremos por fases. Tenemos la determinación de que no falte ninguna infraestructura básica”.
Algo similar ocurre con la Escuela de Música. “Ya se ha licitado una fase y en 2026 se licitará la siguiente. Esperamos poder terminarla y que esté en funcionamiento a finales de año o principios de 2027”, explica Mohíno, detallando la financiación de Diputación para la reforma y el compromiso de la Junta con el equipamiento.
La pasarela, una obra “icónica”
Entre los hitos del año, el alcalde destaca especialmente la pasarela ciclopeatonal con Ciudad Real. “Estamos muy interrelacionados a nivel comercial, laboral y social. No se podía permitir que para ir a Ciudad Real te fueras jugando el tipo si eras peatón o ciclista”, afirma. Para Mohíno, se trata de una obra “icónica”, que aporta seguridad, fluidez y una nueva manera de entender la movilidad.
En materia de seguridad, vuelve a insistir en la importancia del cuartel de la Guardia Civil. “Viene con retraso, pero es fundamental. Es una competencia del Estado y parece que el proyecto se está reactivando. Mientras tanto, estamos acondicionando locales porque entendemos que la colaboración entre Guardia Civil y Policía Local es clave para un municipio que ya roza los 16.000 habitantes”.
Otro de los problemas que reconoce sin rodeos es el del aparcamiento en el centro. “Está perjudicando al comercio. Nos hubiera gustado adquirir un solar, pero no ha sido posible, así que hemos buscado fórmulas de arrendamiento para acondicionar terrenos y poner plazas en servicio. La política local consiste en detectar problemas, escuchar y buscar soluciones”.
Ese mismo enfoque realista lo aplica al mantenimiento de edificios municipales. “No todo es construir nuevas infraestructuras. Hay edificios en los que el agua caía a chorros cuando llovía”, recuerda, enumerando actuaciones en el Centro de Día o la Casa de la Cultura, además de otras en el cementerio o en la red de agua potable. “Son obras que no siempre se ven, pero son imprescindibles”.
“La estabilidad del Gobierno local es una de nuestras mayores fortalezas”
Mohíno se muestra especialmente satisfecho con la salud del Equipo de Gobierno. “Tenemos suerte de que somos personas razonables. A veces hay que ceder y otras ser firmes, pero siempre acabamos llegando a acuerdos porque lo primero son las necesidades de Miguelturra”. Destaca además la libertad con la que trabaja. “Nunca he recibido directrices de mi partido, y eso me da mucha tranquilidad”.
La aprobación de los Presupuestos refuerza esa idea. “Se ha hecho sin exigencias. Aquí hay un pacto de legislatura en toda su extensión y eso nos permite trabajar con intensidad y empezar a ver objetivos alcanzados”.
Sobre el clima político, el alcalde es claro: “La crispación no beneficia a nadie”. Defiende una política desde la centralidad y el respeto, poniendo en valor la labor de la oposición. “He sido 12 años concejal de la oposición y sé lo complicado que es. Mi respeto es absoluto”.
Eso sí, lanza un mensaje claro: “La caña que quiero que me den es caña de proponer y de poner a Miguelturra por delante”. Además, “el PSOE puede interlocutar con la Junta” para que interceda y aporte determinadas inversiones, “Izquierda Unida puede con el Gobierno de España” de cara al cuartel de la Guardia Civil… “Ese es el ambiente que nos pide la ciudadanía”.
Presupuesto 2026 y elecciones 2027
El alcalde resume el Presupuesto del próximo año en una idea fuerza: tranquilidad. “La tranquilidad de tenerlo aprobado y de que todas las áreas han pensado en el bien común”. Destaca el aumento de la capacidad inversora propia, la posibilidad de incorporar remanentes y, sobre todo, el mensaje político. “Es un Presupuesto que crece sin subir la presión fiscal, basado en la optimización de recursos y que aumenta la inversión en bienestar social, deportes y cultura”.
Sobre su futuro político, Mohíno esquiva el calendario electoral con sinceridad. “Sinceramente, no me da tiempo a pensar en las elecciones”, dice entre risas. “El Ayuntamiento requiere de mí el 101%”. Prefiere centrarse en el proyecto de ciudad, la sostenibilidad y los desarrollos urbanísticos que, confía, empezarán a materializarse en 2026. “Muchos pueblos envidian la salud, la fortaleza y la estabilidad que tiene ahora Miguelturra”.
Un mensaje final para la ciudadanía
El alcalde cierra la entrevista mirando directamente a sus vecinos. “Deseo que 2026 no sólo iguale, sino que supere a 2025. Que sigamos siendo ese pueblo acogedor, cercano, en el que los vecinos se ayudan”. Pide confianza en la gestión y anima a disfrutar de las fiestas. “Que aprovechen a la familia, a los padres, a los abuelos. Que 2026 sea un año próspero y que traiga a Miguelturra todo lo que todavía queda por venir”.
Humo de derechas. Tik tak