El ambiente huele a carnaval, pero las circunstancias dicen que no. Es hora de quedarnos en casa y ser responsables en estos días, aunque nuestro cuerpo nos pida ponernos una máscara y salir gritando “¿a que no me conoces?” con esa voz tan estridente. 

Pero todo esto no quita que no podamos disfrutar de la buena repostería de nuestro pueblo. Las tradicionales flores, rosquillas, barquillos, borrachuelas, roscapiñas… Es momento de que, en familia, compartamos y enseñemos a los que aún no saben estas recetas que pasan de generación en generación.

Y por eso os traigo una de las tantas y tantas recetas de flores que existen, porque hay casi tantas como hogares en el pueblo (y fuera de él). ¡Cada maestrillo tiene su librillo! Y quiero compartir con vosotros una de las recetas de este librillo mío.

Esta semana me he trasladado con todo el equipo a la cocina de mi tía, que junto con mi madre han sido las encargadas de enseñarme todas las recetas y trucos de la fruta en sartén. Qué mejor que un fogón tradicional con su gas para hacer una elaboración de las antiguas. 

¡Vamos con los ingredientes y la elaboración! 

INGREDIENTES

• 130 gramos de harina
• 3 huevos
• 60 ml de agua
• 60 ml de leche
• 10 ml de aceite frito
• 30 ml de anís seco 
• La ralladura de un cuarto de limón
• Azúcar suficiente para rebozar y aceite de girasol para freír las flores.

ELABORACIÓN

Pondremos a calentar el aceite. Para esta elaboración deberá estar bien caliente. Introduciremos el molde de las flores en él para que se vaya quemando. 

En un recipiente y con ayuda de una batidora de mano, batiremos los huevos. 

Añadiremos el resto de ingredientes: agua, leche, aceite, anís, ralladura de limón y harina y batiremos hasta conseguir una masa homogénea. 

Para que resulte más fácil, verteremos la masa en un recipiente más bajito y donde quepa el molde para mojarlo. 

¡Vamos con lo interesante! 

Ahora, con el molde bien quemado, lo introduciremos en la masa hasta casi los bordes, pero sin llegar a ellos. 

Una vez que la masa quede pegada al molde, lo meteremos en el aceite, sujetándolo para que no toque el fondo de la sartén. 

Lo mantendremos unos segundos hasta que empiece a dorarse la masa. En ese momento, le daremos unos golpes al molde para que salga la flor. 

En este paso pueden surgir los problemas, ¡pero todo es práctica y paciencia! Quizás nos hagan falta un par de flores malas para que salgan bien. 

Las terminaremos de dorar por ambos lados y las sacaremos en un plato, escurriendo el exceso de aceite. 

Cuando enfríen un poquito, las rebozaremos en azúcar.

¡Y ya podemos disfrutar de ellas! Con leche, café, chocolate o un vasito de mistela… Quedan bien con cualquier cosa. 

Gracias una semana más por seguir estas humildes recetas, recuerda que puedes compartir con nosotros el resultado de ellas. 

Y por supuesto, gracias a la Charanga Alhiguí por ponerle música a este vídeo, que nos hace estar un poquito más cerca del carnaval.