La mayoría de niños cuando son pequeños tienen muchos trabajos a los que dedicarse cuando sean mayores: bombero, profesor, médico… Aunque hay uno que coincide en la mayoría de ellos: futbolista. Todo se ve muy bien: dinero, fama, gloria… Pero lo que a esos jóvenes no les cuentan es el sacrificio que hay que hacer para llegar ahí, todo el esfuerzo y lo que supone tener que alejarte de tu familia y amigos para poder irte a vivir a una ciudad deportiva y durante mucho tiempo entrenarte muy duro para algún día poder estar en la élite.
Este es el ejemplo de nuestro protagonista de hoy, Fran García. Él, como muchos otros compañeros, se fue de su pueblo, Bolaños de Calatrava, cuando tenía solo trece años con rumbo a la ciudad deportiva del Real Madrid. Allí durante ocho años ha aprendido todo lo que hay que llegar a esforzarse para llegar a poder debutar con el primer equipo. Hemos podido hablar con él mediante una entrevista en la que nos cuenta todas sus vivencias en su vida futbolística: desde que empezó en las categorías inferiores del club merengue hasta su debut en primera división con el Rayo Vallecano.
¿Quién es Fran García?
Fran García es un chico de Bolaños de Calatrava, que hace poquito cumplió 22 años y uno de los mejores regalos que he tenido ha sido el debutar en primera división. Es un sueño que llevo peleando desde pequeño, desde los 13 años, y que con trabajo y esfuerzo he logrado conseguirlo.
Vamos a empezar por tus inicios, ¿cómo es irte con trece años de tu casa y más a una ciudad tan grande como es Madrid?
El primer año sobre todo muy complicado. Te sientes un poco solo al irte de casa por primera vez tan joven y de una forma tan drástica. Fue un poco jaleo porque era un poco complicado para mí salir por primera vez, estar lejos de la familia, de mis amigos, cambiar costumbres… Pero bueno, al final te adaptas y lo aprendes a sobrellevar. Además, con el paso del tiempo vas cogiendo más madurez y aprendes mucho de la experiencia.
¿Siempre has creído ser capaz de llegar a lo que eres hoy en día?
Cuando eres tan pequeño no. Lo único que piensas con doce o trece años es salir de donde estás coger una pelota y ponerte a jugar. Incluso si no hay pelota la fabricas con cualquier cosa. Pero con el paso del tiempo y conforme vas pasando de categoría ves más factible llegar a ser profesional. Se me dio la oportunidad de venir a Madrid, fui capaz de dar el paso y no me ha ido nada mal.
¿Qué se le pasa por la cabeza a un chico de 19 años al debutar en el Bernabéu?
Me avisaron el día de antes que iba convocado por una llamada. Al principio no le di la importancia que tenía la situación. Pero el día del partido si que tenía más nervios, mucha incertidumbre de si iba a jugar o no. Pero bueno, al final te quedas con esa sensación, sales a jugar y una vez que saltas al verde se te olvida todo.
¿Qué se siente al tener que dejar el club en el que te has formado?
Yo tenía claro que no quería moverme mucho de Madrid, porque ya son ocho años viviendo aquí, y eso para mí era importante. Al final el Real Madrid me brindó la oportunidad de crecer como persona y como futbolista en otro club. Yo lo veo como labrarte tu futuro, no con tristeza por tener que irme del Madrid. Te da pena obviamente porque allí he pasado mi adolescencia, pero irme al Rayo Vallecano es poder tener más oportunidades de cara a mi futuro profesional. Además, desde el club me lo han puesto muy fácil ya que me han acogido muy bien y ha suavizado mucho el cambio.
¿Cómo se vive un ascenso de segunda a primera división?
En el momento no eres muy consciente porque tienes la cabeza en mil sitios. Con el paso del tiempo te vas dando cuenta. A día de hoy todavía no eres consciente al 100%, pero a medida que pase el año y ciertas situaciones si que vamos a ir viendo la claridad el asunto.
¿Cuáles son tus sensaciones tras debutar en primera división?
La verdad es que fue un debut bastante agridulce, porque el equipo tuvo que remar desde el minuto 15 con una expulsión y no fuimos capaces de ver reflejado en el marcador el juego que hicimos. Pero, por otro lado, mucha alegría porque ves que se ha cumplido un sueño y además en el estadio en el que lo hice que es muy especial para mí, ya que mi madre es de Sevilla.
¿Qué le dirías a todos los niños y niñas que como tú están pensando en dar el paso de mudarse para intentar convertirse en profesional?
Que hagan lo que realmente sientan. Con trabajo y esfuerzo se puede lograr casi todo lo que uno se propone, pero para ello tienes que estar dispuesto a hacer muchos sacrificios. Además, también les aconsejaría que estudiaran a la vez que juegan al fútbol, porque este mundo es muy caprichoso y nunca sabes lo que puede pasar.