Parecía que el inicio del fin estaba más cerca de lo que en un momento se esperaba. La vacuna de la farmacéutica Pfizer salió en tiempo récord y supuso el pilar fundamental que a la sociedad española le faltaba para poder proseguir con sus esfuerzos. Venimos arrastrando mucho peso a nuestras espaldas; un confinamiento domiciliario con el inicio de la pandemia y su primera ola e incluso una segunda y tercera ola de incidencias, que es la que estamos viviendo ahora. La lucha contra la pandemia sigue vigente y aún queda mucho camino por recorrer.
La última y destacada noticia en Ciudad Real es el cierre perimetral de las 102 localidades de la provincia durante al menos 10 días. ¿Cómo va a afectar esta situación a la salud mental de las personas? ¿Se verán perjudicadas las secuelas que dejó el primer confinamiento? ¿Qué supondría que las expectativas que tenemos a largo plazo no lleguen a cumplirse?
Todas estas preguntas son las que rondan en la mente de la mayoría de los ciudadanos. Luz María Chacón, natural de Pozuelo de Calatrava y licenciada en Psicología con un Máster en psicología jurídico-forense y de intervención social, da respuesta a estas cuestiones.
Retrocedamos en el tiempo y situémonos en marzo de 2020. Un mes en el que tuvimos que enfrentarnos a una circunstancia nueva para la población y marcada por la incertidumbre de cuándo podríamos volver a la normalidad. «Lo que ha provocado más daño a nivel de la salud mental ha sido el aislamiento social, el estar sin contacto con otras personas», señala Luz María, y es que «los humanos somos seres sociales por naturaleza y el contacto social viene a ser una de nuestras necesidades primarias», tal y como se ha venido repitiendo durante estos meses.
Después de los meses de confinamiento, se pudo observar un incremento en las consultas de psicología, en su mayoría por casos de trastorno de ansiedad y depresión. Esta profesional de la psicología indica que de ambos trastornos se derivaban problemas de insomnio, sentimientos de angustia, irritabilidad, mayor cansancio y trastorno de la conducta. Además, esta psicóloga comenta que «se ha visto un aumento, aunque no tanto como en los niveles de ansiedad y depresión, de trastorno de estrés postraumático, por ejemplo la población sanitaria sobre todo tiene ese miedo de volver a vivir todo lo anterior otra vez».
A día de hoy, la tercera ola de contagios se está solapando con la segunda, que nunca vio reducido el índice de contagios. Debido a esto, hay quienes plantean la posibilidad de volver a un nuevo confinamiento residencial, aunque las autoridades sanitarias y los organismos competentes lo descartan. «Este nuevo confinamiento haría que las secuelas que la situación de marzo nos provocó se cronifiquen o se intensifiquen», pues como explica Luz María Chacón «esto se debe a que la resiliencia, es decir, la capacidad de afrontar las dificultades se ha visto muy afectada en gran parte de la población».
Las claves para afrontar esta situación estarían muy encaminadas a lo que se recomendó en la cuarentena. «El ejercicio físico y las técnicas de relajación son muy importantes, mantenernos activos es esencial para controlar los pensamientos rumiantes que de vez en cuando pueden invadir nuestra mente», explica esta psicóloga. No obstante, y como destaca la licenciada en psicología, «no hay que olvidar que no tenemos que estar todo el día activos, que necesitamos también nuestros períodos de descanso y que si un día no apetece no pasa nada».
Asimismo, es fundamental una buena ‘higiene del sueño‘. ¿Qué significa esto? Luz María lo explica así: «Dormir ocho horas al día y en un horario que siempre sea el mismo. No hay que cambiar nuestros ritmos de sueño porque puede ser perjudicial».
En relación a las emociones, «no debemos reprimir nuestros sentimientos, hay que dejar que fluyan. Hay sentimientos como el miedo, la tristeza o la preocupación, que son normales y están bien tenerlos».
Si tenemos que guardar cuarentena de 10 días por contacto estrecho con un positivo también habría que tener presente estos consejos. Si debemos estar en una habitación, que puede ser un espacio reducido, «no hace falta mantenernos activos con el deporte» señala Luz María. «Mantener el contacto social a través de videollamadas, leer… Todo tipo de actividades que evite que estemos pensando en el coronavirus y para que los pensamientos negativos no sean tan recurrentes».
Esta última Navidad ha sido diferente a lo que tenemos acostumbrado. Como bien sabemos, estas fechas son una época de celebraciones caracterizada por pasarla con nuestros familiares y seres queridos. «El hecho de que este año no haya podido ser así ha traído sentimientos de tristeza, soledad y melancolía, e incluso de abandono en el caso de las personas mayores, quienes se han visto solas», comenta la experta.
Este miércoles, 13 de enero, se produjo el cierre perimetral de la provincia de Ciudad Real. Una noticia que, si los contagios seguían en aumento, era cuestión de tiempo que llegara. «Por un lado, tenemos la ventaja de que conocemos cómo actuar en estas circunstancias, lo que nos ayudará a sentir que tenemos el control de la situación. Esto va a amortiguar el miedo que teníamos en la primera ola y hacer que nos sintamos más tranquilos», asegura Luz María Chacón. Sin embargo, igual que se va a mitigar el miedo, se acrecentará nuestro nivel de alerta y preocupación porque «ya sabemos lo que hemos vivido y sabemos que nos puede afectar», asegura la profesional.
A pesar de esto, no estamos tan restringidos como en un principio, lo que puede «ayudar a mantener nuestros niveles de ansiedad estables al poder mantener contacto social y seguir haciendo deporte», confirma la experta en psicología.
De cara al futuro
La expresión «año nuevo, vida nueva» no la podemos aplicar esta vez. El 2020 se ha quedado atrás pero la Covid-19 sigue presente. Calma, es lo más importante, según Luz María, en este nuevo año. «Debemos poner nuestra atención y esfuerzo en aquello que sí depende de nosotros mismos, no anticipar el futuro y centrarnos en el día a día». De igual forma, destaca: «plantearse los objetivos a corto plazo, que sean realistas y posibles y que tengan una base de motivación intrínseca, es decir, que lo que nos motive sea la tarea en sí misma».
Las expectativas de la población de cara a un verano más aliviado son altas. El pensamiento predominante es que vamos a estar muy cerca de lo que antes considerábamos normalidad. ¿Qué sucedería si esto no se acaba cumpliendo? Luz María Chacón explica que «parte de la culpa la tiene la información errónea que nos proporcionan. Esto lo que hace es crear falsas expectativas y distorsiones cognitivas. En el momento en el que esas expectativas y esas cosas que creíamos que se iban a cumplir no lo hacen se va a dar lugar a esos sentimientos de angustia o ansiedad».
Es cierto que los 10 días que nos quedan por delante son complicados, pero no debemos desatender esta serie de recomendaciones de Luz María Chacón que aliviaran estas semanas con el propósito de volver a ilusionarnos con llegada de la normalidad lo más pronto posible.