La Cooperativa Tierra de Calatrava de Miguelturra continúa su senda de crecimiento, consolidando su tradicional enfoque cerealista y ampliando su horizonte hacia la recogida de frutos secos, apostando por la almendra y abarcando también la recolección del pistacho. El gerente de la Cooperativa, Emilio Ruiz, ha visitado las instalaciones para explicar esta apuesta por los frutos secos. Una visita en la que también han estado presentes Manuel Sánchez, jefe de almacén, junto a Miguel Rojas, mozo de almacén.
Así, desde agosto, la cooperativa churriega ha recolectado cerca de 400 toneladas de almendra de tres variedades: ecológica, guara y comuna. A pesar de la sequía, que ha afectado la cosecha, este año se ha observado un calibre mayor en la almendra. Sin embargo, la falta de riego en torno al mes de agosto ha generado un aumento en la almendra ‘borrega’, que complica su pelado y reduce el rendimiento. El proceso de recogida comienza con una prueba de humedad, asegurándose que el contenido no supere el 6% antes de continuar. Para aquellos que aportan menos de 1000 kilos se aplica un rendimiento fijo; mientras que para cantidades superiores se les aplica el rendimiento tomando una pequeña muestra.
La diversificación hacia los frutos secos responde a la demanda de los socios que buscan ampliar sus cultivos más allá de los cereales. Para adaptarse a esta nueva línea, la cooperativa ha mejorado sus instalaciones, incluyendo una solera para secar almendras y un sistema de descarga y almacenamiento.
En cuanto al pistacho, aunque la cooperativa aún no dispone de una procesadora propia para este producto, ha establecido colaboraciones con empresas que garantizan calidad y transparencia en el proceso, además de las mejores condiciones. El pistacho, que debe ser tratado dentro de las 24 horas posteriores a la recolección, presenta un volumen mucho menor en comparación con la almendra en esta campaña de recogida de frutos secos.
La cooperativa no sólo apoya a agricultores profesionales, sino también a pequeños productores, lo que entre otros factores ha hecho que este año haya sido «una buena campaña». Emilio Ruiz, gerente de Tierra de Calatrava, destacó que «el objetivo es permitir que los agricultores con pequeñas extensiones puedan participar en el proceso sin necesidad de ser miembros formales de la cooperativa». Otra de las características distintivas de Tierra de Calatrava es su modelo de pago inmediato a los agricultores al momento de la entrega, lo que ha impulsado la recolección.
Este año, muchos productores han optado por traer almendra del año pasado, con la esperanza de obtener mejores precios tras una cosecha anterior menos favorable. Además, el año pasado se instaló un punto de recogida de almendra en Piedrabuena con el fin de acercar Tierra de Calatrava a diferentes puntos de la provincia.
En esta campaña, numerosos agricultores que depositaron entonces su cosecha en Piedrabuena han acudido hasta Miguelturra a entregar su producto. Asimismo, este año la Cooperativa churriega ha hecho lo propio en Torrenueva, consiguiendo recoger gran cantidad de almendra y dándole a los agricultores de aquella zona buenas condiciones. Una pequeña inversión que ofrece gran rendimiento a Tierra de Calatrava.
Con una visión clara hacia el futuro, la Cooperativa Tierra de Calatrava reafirma su compromiso con el crecimiento y la diversificación, consolidándose como un referente en la agricultura de la región. «Queremos seguir demostrando que Tierra de Calatrava está en funcionamiento y sigue creciendo», concluyó Emilio Ruiz.