El número de desempleados subió en Castilla-La Mancha en 5.932 personas el pasado mes de enero, lo que situaba a la comunidad autónoma con mayor destrucción porcentual de empleo, de acuerdo a los datos publicados por el Ministerio de Trabajo y Economía Social.

En términos interanuales, en Castilla-La Mancha hay 14.618 parados más respecto a enero de 2020, lo que arroja una cifra total de 192.205 desempleados en el peor inicio de año desde 2017.

A pesar de que el paro ha subido en todos los sectores, el más golpeado por los efectos de la pandemia de coronavirus y la adopción de medidas para prevenir el contagio ha sido servicios, con 5.099 puestos de trabajo destruidos en enero.

Además de la pérdida de empleo, el mercado laboral de la región vuelve a mostrar signos de debilidad a través de la precariedad y temporalidad (sólo el 7,3 por ciento de los contratos firmados fueron indefinidos), y muestra un elevado porcentaje de paro femenino (62,9%).

Ante estos indicadores, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) vuelve «a reiterar el papel que juega la inversión en los servicios públicos para frenar cuanto antes la expansión de la pandemia y garantizar la reactivación de los diferentes sectores productivos. Reforzar todos los servicios esenciales, tal y como se ha demostrado desde el inicio de la crisis sanitaria, es fundamental».

Por último, CSIF reitera que «todos los esfuerzos deben ir encaminados a proteger a los sectores más vulnerables y ayudar en la reincorporación laboral a aquellos colectivos más afectados por la pandemia, por lo que sería censurable la utilización de fondos públicos a organizaciones afines bajo el pretexto del fomento del empleo; los últimos datos del Portal de Transparencia muestran que CCOO, UGT y Cecam han recibido 42,7 millones de euros por parte del Gobierno regional desde 2014».