El trabajo y el esfuerzo termina, casi siempre, en recompensa. La dedicatoria día a día con sacrificio y perseverancia en cualquier ámbito de la vida genera unos frutos. Y esto también se traduce en el mundo del fútbol. Sin ir más lejos, es el ejemplo del joven guardameta churriego Darío López. Su gran desempeño bajo palos durante su corta pero prometedora carrera en la Escuela de Fútbol Base de Miguelturra le ha permitido hacer una prueba en las categorías inferiores de un club histórico del futbol español, como es el Rayo Vallecano.
El club madrileño se puso en contacto hace unas semanas con Juan Ángel, Director de la EFB de Miguelturra, para que Darío viajase a Vallecas para realizar una prueba de entrenamiento. Pese a tener tan solo 16 años, juvenil de primer año, hizo la sesión con el Juvenil A, que compite en División de Honor, grupo compuesto en su mayoría por jóvenes de tercer año de la categoría juvenil. Solo un día, esa era la propuesta inicialmente acordada. Pero el buen hacer del guardameta miguelturreño le llevó a entrenar finalmente cuatro días, señal de su gran rendimiento. En la última sesión llegó a disputar un amistoso ante el Alcobendas, defendiendo la meta rayista durante 20 minutos.
Darío López reconoce a este diario que “supone mucho para mí poder realizar una prueba con un equipo como el Rayo Vallecano porque es una cantera de un equipo que actualmente milita en Segunda División y ha competido muchos años en Primera División”. El joven guardameta mantiene los pies en el suelo y es consciente de que “ahora mismo estoy en el juvenil preferente de la EFB de Miguelturra y ahora lo que me toca es seguir trabajando con el equipo, así como afrontar nuevos retos esta temporada a nivel de equipo y a nivel personal”.
No cabe duda de que esta prueba es también un reconocimiento al trabajo que viene realizando ya desde hace muchos años la Escuela de Fútbol Base de Miguelturra con un compromiso y sacrificio incontestable. La formación de jóvenes jugadores, y también de personas, importante en esta etapa, es el objetivo número uno de esta institución. El propio López se deshace en halagos hacia su club porque “gracias a ellos puedo llegar a tener estar oportunidades”. Y es que el joven guardameta lleva inscrito en la escuela desde muy pequeño donde ha crecido como persona y como jugador. Es decir, Darío López es sinónimo de Escuela de Fútbol Base de Miguelturra.
A partir de ahora, el joven guardameta seguirá su curso con su equipo, con el club churriego, a la espera también de una nueva notificación tras el gran papel desempeñado en Vallecas. Una noticia muy positiva para el deporte de la localidad, en concreto para el fútbol churriego.
¿Veremos otro jugador miguelturreño en el futuro en la élite del fútbol? No lo sabemos, lo que sí es cierto es que el trabajo en el municipio es envidiable y no sería la primera vez que se puede ver a un jugador de Miguelturra en el fútbol profesional.