El Ayuntamiento de Miguelturra condena con rotundidad, tristeza y dolor los últimos asesinatos por violencia machista confirmados en 2025 en nuestro país. En la mañana de este lunes, el alcalde Luis Ramón Mohíno leyó un comunicado tras un minuto de silencio en las puertas del consistorio, acompañado de parte de la Corporación Municipal y las técnicas del Centro de la Mujer, en repulsa por los últimos asesinatos por violencia de género. 

Se citaron varios casos recientes ocurridos en apenas nueve días del mes de diciembre: una mujer de 29 años, asesinada por presunta violencia de género en la provincia de Alicante el pasado 2 de diciembre; una mujer de 39 años, con tres menores de edad a su cargo, asesinada por presunta violencia de género el 3 de diciembre en Torrijos, provincia de Toledo; una mujer de 30 años, madre de tres menores de edad, asesinada presuntamente por su pareja el 6 de diciembre en la provincia de Sevilla.

En ninguno de estos tres casos existían denuncias previas contra el presunto agresor. A estos se suma la última víctima confirmada, una mujer de 36 años, madre de dos menores de edad, asesinada presuntamente por su pareja el martes 9 de diciembre en la provincia de Barcelona, y un quinto caso bajo investigación en Valencia.

Con estas confirmaciones, el número de mujeres asesinadas por violencia de género asciende ya a 45 en 2025 y a 1.340 desde 2003, año en que se empezaron a recopilar estos datos. El número de menores en situación de orfandad por violencia de género contra su madre asciende a 31 en 2025 y a 500 desde 2013. Toda la Corporación Municipal quiere expresar su más absoluta condena y rechazo a estos asesinatos machistas y traslada todo su apoyo a familiares y amistades de las víctimas.

Ante el trágico incremento del número de víctimas mortales, se reiteró el llamamiento a la unión, tanto de las administraciones públicas como de la sociedad en su conjunto, para prevenir y erradicar los asesinatos de mujeres. Se advierte que el periodo navideño, con mayor convivencia con los agresores, cambios de rutinas, traslados vacacionales o dificultades de acceso a recursos, se convierte en un factor de riesgo que aumenta la vulnerabilidad de las mujeres y víctimas de la violencia machista.

Por ello, es imprescindible extremar la coordinación interinstitucional y reforzar los servicios de detección, protección, seguimiento y acompañamiento disponibles, con el objetivo de garantizar la respuesta ágil y eficaz ante situaciones de emergencia, y una atención adecuada, segura y continuada de las mujeres.

El comunicado concluye haciendo un llamamiento urgente a la unidad del conjunto de la sociedad para rechazar de manera firme y contundente los discursos negacionistas que debilitan a las víctimas y empoderan a los maltratadores, insistiendo en que estos no son casos aislados, sino las consecuencias del machismo. 

Se recuerda que todas las personas pueden detectar situaciones de violencia y que alertar, informar y denunciar la violencia de género es un asunto público que implica a todos los agentes sociales y un deber ciudadano que puede salvar vidas. La violencia machista es un problema real y la violencia de género sí existe.