La alcaldesa, Laura Arriaga, se ha reunido, en el ayuntamiento, con Antonio Arenas, presidente de la Asociación de Hermandades de Semana Santa, para firmar un nuevo convenio de colaboración y cuya finalidad es la de ofrecer la ayuda económica de 5.000 euros para potenciar la realización de la Semana Santa de Miguelturra, por el arraigo cultural y popular que estas fiestas suponen dado su declaración, junto con los municipios que conforman la mancomunidad del Campo de Calatrava, de Interés Turístico Nacional.
Esta Semana Santa podrá celebrarse como manda la tradición después de unos años difíciles debido a la crisis sanitaria de la Covid 19, pero no por eso, la Asociación de Hermandades y Cofradías y el Ayuntamiento quieren dejar pasar la ocasión para pedir que, en estos días tan señalados, los fieles sigan manteniendo precauciones adaptándose a la situación. Esta subvención ayuda a la Asociación de Hermandades de Semana Santa con la presentación Cartel Oficial de Semana Santa, el Vía Crucis, el Pregón de Semana Santa 2022 y las procesiones.
Ruta de la Pasión Calatrava
Laura Arriaga destacó la importancia de esta Fiesta de Interés Turística Nacional, dando «las gracias a municipios, asociaciones y al Foro de Cultura de la Asociación por su trabajo para seguir dando esplendor a la Ruta de la Pasión Calatrava, y más después de estos tiempos difíciles vividos sin poder celebrar la Semana Santa, por lo que todos los vecinos y vecinas estamos con una tremenda ilusión por volver a celebrarla y ojalá el tiempo nos acompañe para disfrutarla».
La Ruta de la Pasión Calatrava moviliza a más de 20.000 cofrades y músicos de 50 hermandades y 20 asociaciones musicales, lucirá su doble singularidad, el distintivo de Fiesta de Interés Turístico Nacional y ser la única Semana Santa comarcal de Castilla-La Mancha con el máximo reconocimiento nacional.
En la Pasión Calatrava lo sacro y lo profano se mezclan con tal intensidad, que es imposible asistir a lo primero sin disfrutar de lo segundo. Los dulces típicos de la zona son un placer para el gusto y el olfato, en contraste con la sobriedad de los antiquísimos ritos y procesiones, de siglos de existencia; las Caras y los armaos ponen el color en una semana marcada por el sonido de tambores y saetas.