Puede parecer una inocentada, pero para nada lo es. El CD Miguelturreño comunicó ayer en una nueva Asamblea Extraordinaria ante sus socios que disuelve la actividad ante la ausencia de propuestas para asumir la presidencia y también para confeccionar una junta directiva, tal y como explican desde el club a Diario de Miguelturra. Pero el problema no se genera en la predisposición de los amantes del club, sino en las carencias económicas que ahogan el desarrollo y la actividad de la entidad. «Es una situación insostenible, porque no tenemos apoyos», recalca el que hasta hace unas semanas era presidente, Alfonso Mora.

Una treintena de socios se citaron ayer en el Estadio Municipal de Miguelturra para tratar el asunto de dar continuidad a la actividad o disolver el club. Finalmente. la segunda opción, por desgracia, es la que se ha tomado. «Al principio, había alguna voluntad de tomar la iniciativa, pero nadie quería asumir el cargo de presidente con la situación económica que existe», apunta. El que hasta hace unas semanas era presidente, Alfonso Mora, detalla además que “hemos hecho todo lo que hemos podido, pero no podemos atravesar montañas, porque nos han puesto muchísimas complicaciones y siempre un ‘no’ por delante a todas nuestras propuestas al Ayuntamiento”. Y es que el problema económico enquista todo. De hecho, una de las iniciativas nuevas del club era crear sus propias escuelas deportivas, pero se declinó la propuesta por parte del Ayuntamiento, tal y como apuntan desde la entidad deportiva.

Además, Alfonso Mora asegura también que este lunes mantuvieron una nueva y última reunión en el Consistorio, pero “parecía más una encerrona y no se resolvió absolutamente nada, ninguna propuesta y de nuevo con una negativa a todas nuestras propuestas”.

Y es que la situación económica enquista todo. La junta directiva saliente, explicó en un comunicado que, debido al “escaso apoyo” del Ayuntamiento, la situación es “insostenible”. De hecho, menos mal que una persona anónima sufragó una parte de los gastos de la campaña que acaba de terminar, y que, en teoría y a juicio del club, ese déficit viene generado por la falta de apoyo por parte del Consistorio. Si no hubiera sido así, el club habría entrado en periodo de impagos, con lo que ello repercute. Es un milagro, pero no puede rezar para que suceda cada temporada.

Jugadores

La situación es muy complicada. Lo que parecía que iba a ser una temporada ilusionante y festiva por la conmemoración del 50 aniversario, ahora es una auténtica pesadilla que se ha hecho realidad. Tanto Alfonso como el técnico del primer equipo, Ángel Daniel Ocaña, ya están colocando a los jugadores en distintos clubes vecinos para que al menos puedan seguir compitiendo y disfrutando del fútbol.

De hecho, el entrenador mantuvo conversaciones con distintos entrenadores de otros clubes para ver las posibilidades que existen de que muchos de sus jugadores puedan recalar en sus disciplinas. Una acción que le invade de tristeza, más aún cuando ya tenía prácticamente perfilada la plantilla del CD Miguelturreño e incluso diseñada la pretemporada para comenzar con ilusión la campaña. Sin embargo, todo se ha ido al traste.

Los pesos pesados del CD Miguelturreño están ahora trabajando y revisando los estatutos de la entidad para ver qué cauces hay que tomar para disolver el club o cesar la actividad durante un año. No es tan fácil, y una de las opciones es continuar como junta gestora durante un año más, aunque nadie dará el paso al frente, salvo sorpresa mayúscula. De una u otra forma, el club no saltará la próxima campaña al césped. Y, en el caso de que en el futuro vuelva a encender la luz, la entidad se verá obligada a competir desde lo más abajo, desde la Segunda Autonómica. Llegados a esta situación, la pelota está en el tejado del Ayuntamiento de Miguelturra, que tiene por delante unos días para asumir incluso las riendas de la dirección del club, aunque está por ver con un equipo y plantilla que está resquebrajada.