El Centro de Día ha clausurado un ‘Taller de Pranayama y Relajación’ que se ha venido celebrado durante todo el año, a excepción de los meses de verano. Con dos grupos de trabajo por taller, y una sesión semanal, este taller ha estado dirigido a personas mayores no dependientes, y ha finalizado con un gran éxito y una alta demanda para próximas ediciones.
La clausura del taller se ha celebrado con una fiesta navideña de la que ha formado parte todos los participantes. El Taller Pranayama» está basado en la relajación, ya que el prayama es una técnica de respiración. Trabaja la actitud que tiene la persona para recibir el oxígeno y las energías positivas. Prama es aliento y yama el control. Por tanto, es el control de la respiración a través de ejercicios físicos.
En el ajetreo del mundo moderno, las prácticas ancestrales como el pranayama, técnicas de control de la respiración provenientes del yoga, están ganando popularidad por sus profundos beneficios para el cuerpo y la mente. Aunque aparentemente simple, respirar con conciencia y método puede transformar nuestra salud física, mental y emocional.
El pranayama se basa en el concepto de que la respiración no es solo un proceso fisiológico, sino una forma de conectar con la energía vital, conocida como prana. Este flujo energético es esencial para mantener el equilibrio y el bienestar. Con ejercicios que van desde respiraciones profundas hasta patrones específicos de inhalación y exhalación, el pranayama es una herramienta poderosa para la autorregulación del organismo.
Entre los beneficios físicos, el pranayama destaca por mejorar la función pulmonar, aumentar la capacidad respiratoria y optimizar el oxígeno en el cuerpo. Esto no solo fortalece el sistema inmunológico, sino que también ayuda a reducir los niveles de inflamación y a eliminar toxinas acumuladas. Personas con enfermedades respiratorias como el asma o la bronquitis crónica han reportado mejoras significativas tras integrar esta práctica en su rutina diaria.