El área de Mayores del Centro de Día de Miguelturra ha organizado una hermosa actividad para conmemorar el mes de mayo y las tradicionales cruces, en la que los residentes pudieron disfrutar de un momento de devoción y reflexión.
Como en años anteriores, un voluntario del centro trajo una imagen muy especial: la Virgen de los Dolores, una pieza que ha sido parte de la historia del centro durante los últimos años. Durante la actividad, el voluntario compartió con los asistentes el proceso de restauración de la imagen desde la última vez que estuvo en el centro, enriqueciendo así la experiencia con detalles y anécdotas.
Los mayores participaron con entusiasmo, entregándose a la oración y la devoción a la Virgen de los Dolores. La jornada estuvo llena de momentos emotivos, rezos y cánticos que reflejaron la vocación y el cariño de los asistentes hacia la Virgen, creando un ambiente de unión que ha sido muy valorado. Una actividad que reafirma la importancia de mantener vivas nuestras tradiciones y fortalecer los lazos en un mes tan especial como mayo.
Desde un enfoque terapéutico, esta actividad inspira varios beneficios importantes para los mayores. Participar en momentos de devoción, oración y canto puede promover la sensación de bienestar emocional, reducir el estrés y fortalecer el sentido de pertenencia y comunidad. La conexión con tradiciones y símbolos religiosos también puede brindar consuelo, esperanza y un sentido de continuidad en la vida de los residentes. Además, compartir historias y experiencias, como la restauración de la imagen, fomenta la memoria, la comunicación y el intercambio afectivo entre los participantes.
En conjunto, esta actividad contribuye a mejorar la calidad de vida emocional y fortalecer los lazos sociales, aspectos fundamentales para el bienestar integral en nuestros mayores.