Iván Roldán Briñas, conocido popularmente como Ivanchu, se ha convertido en un baluarte y un jugador muy querido en el CD LLanes, equipo modesto de Asturias que sueña con subir de categoría. Y es que el delantero churriego está a un paso de ascender con su club a Segunda RFEF. Este hito, para una entidad que el propio jugador define como “una auténtica familia”, está a tan solo un partido. Este domingo 30 de mayo es la final del play off ante el Real Avilés. De conseguir la victoria se materializaría el soñado y ansiado ascenso a lo que coloquialmente se conoce como Segunda B, aunque con la nueva restructuración del fútbol español ha pasado a denominarse Segunda RFEF.

Ivanchu se ha convertido en el hombre del gol y al que toda la afición se encomienda para este domingo. El delantero churriego firmó este pasado fin de semana una de las gestas más complicadas con su equipo, siendo además el héroe de alcanzar la final del play off. Cuando el CD Llanes perdía por un tanto a cero a domicilio ante al L’Entregu, Ivanchu apareció en el descuento para empatar el choque y mandar la semifinal a la prórroga. Ya en las dos partes reglamentarias de prolongación, el equipo asturiano consiguió marcar hasta en dos ocasiones más, poniendo el resultado final de uno a tres. El propio Ivanchu anotó el tercero, cuajando una tarde soñada con un doblete que vale su peso en oro.

La gloria está a tan solo 90 minutos. Si bien es cierto que el delantero miguelturreño no está solo para acometer la gesta. Seis amigos de Miguelturra y su madre se han marchado toda la semana hasta Llanes, municipio de más de 13.000 habitantes y que se sitúa a 700 kilómetros de distancia de Miguelturra, para apoyarle en este tramo tan importante de su carrera deportiva. “Tengo mucha suerte de tener los amigos que tengo que, pese a los kilómetros de distancia que existen, no han dudado en venir a apoyarme para la recta final de la temporada. Mi madre también está conmigo durante una semana. Estoy muy feliz y solo tengo palabras de agradecimiento”, reconoce Iván Roldán. El delantero añade que “tengo mucha gente en Miguelturra que también me está apoyando, como mi familia entera que no pierde ni un detalle de mis pasos al igual que el resto de amigos del pueblo”.

Precisamente los amigos, vecinos de la localidad, son miembros del grupo de toda la vida de Iván Roldán, que han demostrado el cariño y respaldo de lo que se define como un gran y buen amigo. Sin importar la distancia y el haber agotado sus días de vacaciones en sus empresas para visitar al delantero. “Tengo una espinita y es que no puedo estar todo el tiempo con ellos porque yo tengo que entrenar y preparar los partidos, y tampoco puedo salir por las noches”, destaca Ivanchu. Pero en cuanto tiene tiempo libre lo disfruta con ellos.

Y es que el ariete se marchó a la aventura futbolística hace dos años tras no salir hasta ese momento de la región en cuanto a la práctica del fútbol se refiere. Decidió desplazarse hasta el norte con el objetivo de dar un salto en su carrera deportiva y conocer otras experiencias. Allí le esperaba el CD Llanes, que el jugador califica como “una auténtica familia donde nos apoyamos todos. Tengo mi propio grupo de amigos aquí y tengo la confianza del míster. La afición me quiere muchísimo y eso me hace estar muy feliz y contento. Además, en el tema personal, he conocido a una chica fantástica que me permite ser muy feliz”.

Aunque Iván Roldán no ha tenido una temporada fácil. Nada más empezar la competición sufrió una lesión muscular que le tuvo apartado de los terrenos de juego durante un mes. Tras no recuperarse de forma óptima, volvió a los terrenos de juego de manera precipitada, y eso le provocó recaer de la misma lesión. Entre unas cosas y otras no estuvo preparado hasta el pasado mes de enero. Pero ojo, a partir de ahí, cogió los galones del equipo firmando seis goles y asistiendo hasta en cuatro ocasiones. “La temporada ha sido muy rara. Ya no solo por mi lesión, sino por los continuos parones y aplazamientos de partidos provocados por el Covid-19. Además, empezó tarde la temporada por el mismo motivo. Ha sido muy complicado coger el ritmo competitivo” subraya el joven ariete.

Llanes, un municipio que arropa y mima al joven churriego, prepara con ilusión el partido decisivo de este domingo 30 de mayo donde intentará conseguir el ascenso de categoría. El conjunto dirigido por Luis Arturo, técnico que confía al cien por cien en Ivanchu, se medirá a domicilio ante el Real Avilés las 12 horas. En el Estadio Román Suarez Puerta podrán entrar hasta 1.600 aficionados ya que este jueves Asturias pasó a Nivel 1 de alerta de transmisión por Covid-19. La expectación es máxima. El ayuntamiento de la localidad ha colocado una pancarta con el mensaje de ‘imagina no confiar’. El propio consistorio llanisco también ha procedido a adornar la Torre Medieval de la localidad e instalar un sistema de iluminación que la tiñe de verde por las noches.

Independientemente del resultado de este domingo, el joven ariete tiene claro que quiere continuar el año que viene en el club. “Es mi máxima prioridad porque aquí me siento muy querido y estoy tremendamente feliz. Me tratan como uno más”, expresa el jugador. Si bien es cierto que no quiere pensar ahora en eso y solo su mente está puesta en certificar este domingo el ascenso y firmar un hito para el CD Llanes. De conseguirlo, Iván Roldán Briñas estampará su firma tanto en la historia del club como de la localidad. No cabe duda de que Miguelturra estará también pendiente y que le apoyará desde la distancia para que así sea.