El mundo de la cultura en la provincia de Ciudad Real -por no irnos mucho más lejos- es inmenso y abarca multitud de rincones. Muchos de ellos están aún por descubrir; aunque, igualmente, algunos de estos parajes ya no son una sorpresa, sino que son lugares en los que solo queda tomar un respiro y disfrutar.
Es el caso de Alfredo Sánchez Rodríguez. Tras ‘Resumen de amor y vida’ y ‘Cuaderno de Campoamor’, el escritor ciudadrealeño publica ahora su tercer poemario, un conjunto de sonetos que ha reunido bajo el título ‘Como el felino ansía la gacela’. El libro está publicado por la Excma. Diputación de Ciudad Real en su colección bibliográfica Mansa, del Grupo Literario Guadiana del que Alfredo Sánchez forma parte.
Este poemario es una colección de sonetos -y una décima- escritos a lo largo de los últimos cuatro años y está dedicado a Santiago Romero de Ávila, «generoso culpable, de alguna manera, de su contenido; porque él supo y quiso guiarme en el camino de aprender y comprender esta hermosa y compleja forma, que es el soneto: su musicalidad, su ritmo, su altura lírica…». «Santiago, miembro solar del Grupo Literario Guadiana y uno de sus mejores poetas, ha sido y es el cincel, el maestro que me ha enseñado el cómo», añade Alfredo Sánchez.
El libro es completamente gratuito y puede adquirirse en todas las librerías de Ciudad Real. Además, también se puede contactar con el autor por medio de su Faceboook (Alfredo Sánchez Rodríguez), por email (alfredo.doncel@hotmail.com), o por medio de un WhatsApp o una llamada, y el propio Alfredo os lo hará llegar «con dedicatoria incluida».
1
TAL COMO SE MERECE EN SU ENFOQUE EL SONETO
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I
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Me arrodillo a beber en el caudal
de SONETOS, que afloran como un río,
me refresco en el vivo manantío
a modo de festejo de hontanal.
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Disfruto del SONETO, que cabal
lo voy viendo aquí escrito con gran brío,
mostrando su elegancia y señorío
en su excelente marco original.
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Echo un trago y luego otro y paladeo
y al tiempo que aquesto hago me recreo
con el vivaz tictac de la cadencia.
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Mi boca y mi cerebro van notando
que a su interior en dosis van llegando
del SONETO, partículas de esencia.
2
II
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Sigo con el SONETO, y el sombrero
me quito mientras hago su lectura,
bien vale por su bella arquitectura,
composición que admiro y la prefiero.
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Ante mis ojos tengo un semillero
que es este “MONOGRÁFICO de altura”,
donde un cálamo plasma con soltura
SONETOS concebidos con esmero.
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Lees uno y la puerta te va abriendo
el otro, con el fin que tú leyendo
verso a verso, el compás sigas llevando
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y te embriagues del gozo que te llega
hasta el fondo del alma, a la que riega
con lirismo sus cárcavas rociando.
3
III
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Qué más decir de aqueste SONETARIO
que una férvida péñola espergea;
y en bello endecasílabo recrea
su quehacer a lo largo del temario.
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Ajustado a precepto y a escenario
va de principio al fin y no alardea,
chano, chano camina con la idea
de adentrarse en el campo literario.
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Se apoya en el lirismo abiertamente,
en sus versos dibuja la corriente
que controla al nacer del manantial.
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Trata logar de pleno su objetivo
y va marcando el paso decisivo
sin que haya alteración en el caudal.
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¡TODO MUY BIEN TRANZADO CON SOLTURA
Y CIERTAS PINCELADAS DE MESURA…!
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Manuel Mejía Sánchez-Cambronero «BARRALES»