El Gobierno de Castilla-La Mancha ha abogado por un gran pacto rural europeo que, teniendo en cuenta las dificultades actuales, apoye de forma decidida a agricultores y al medio rural y que haga posible aplicar la PAC de forma coherente, sensible con las regiones y acorde con las necesidades de agricultores y ganaderos.
Así lo ha manifestado el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, en una rueda de prensa en la que ha valorado los acuerdos del Consejo de Ministros de la Unión Europea de ayer para responder a las demandas de flexibilización y simplificación de agricultores y ganaderos, tomados “en unas circunstancias excepcionales”, tal y como ha dicho el consejero, recordando las mismas palabras de la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen.
Martínez Lizán ha pedido eficiencia y rapidez para salvaguardar la aplicación del PEPAC para este año, pero también trabajar a medio plazo implementando las medidas necesarias para que la PAC tenga viabilidad, teniendo en cuenta que las medidas se acordaron por unanimidad de todos los Estados miembro de la UE en el año 2021, en unas circunstancias que han cambiado sustancialmente a causa de la situación geopolítica provocada por la guerra de Ucrania y el incremento de costes.
Es en este contexto en el que el consejero ha abogado, en la línea de lo pedido por el ministro Planas, por “un gran pacto rural europeo, para afrontar el reto de luchar por garantizar la pervivencia de agricultores, ganaderos y, en definitiva, de todo el medio rural. Todo esto hay que hacerlo de forma necesaria, rápida, con agilidad en la toma de decisiones”, ha dicho, antes de que se celebren las elecciones europeas “y, sobre todo, contando con las inquietudes de agricultores y ganaderos”.
El consejero ha pedido que se materialice con hechos la voluntad expresada ayer desde las instituciones europeas para recuperar el espíritu de los cinco objetivos fundacionales de la Política Agraria Común (PAC), en particular los relativos a la rentabilidad de las explotaciones y el mantenimiento de los precios de los alimentos a un precio asequible para los consumidores.
Medidas alineadas con las propuestas de España y de Castilla-La Mancha
Continuando con su exposición, el titular de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural ha manifestado su satisfacción porque las medidas debatidas ayer se alinean con las planteadas por el Ministerio y con las propuestas de la región, “fruto de la escucha mantenida con los representantes de los agricultores”, por lo que se empiezan a dar los primeros pasos, un hecho de gran importancia dado que la política agraria representa un tercio del presupuesto de la UE.
Entrando en las cuestiones específicas, Julián Martínez Lizán ha explicado que el anuncio de la Comisión Europea de dejar eximidos de los controles sobre los requisitos de la condicionalidad reforzada a las explotaciones de menos de diez hectáreas supone un apoyo relevante. En el caso de Castilla-La Mancha se van a beneficiar en torno al 50 por ciento de los solicitantes, para los que será “un alivio importantísimo”.
También ha valorado que “se empiece a hablar de los equilibrios en los acuerdos comerciales con terceros países para que haya consensos en exportaciones e importaciones, recordando que somos exportadores natos”. En cuanto al relevo generacional ha “exigido” consenso para que haya medidas igualitarias para todas las regiones de Europa y evitar que haya competencia entre unas y otras en cuanto a las medidas que se ponen en marcha.
En lo relativo a la implementación de las Buenas Condiciones Agrarias Medioambientales (BCAM) 6, 7 y 8, se va a materializar la relajación del nivel de cobertura superficial de los cultivos, sobre todo de leñosos; la rotación en la reiteración de cultivos, así como en la aplicación de barbechos, principalmente en herbáceos, y en áreas de superficies no productivas.
Por otro lado, Julián Martínez Lizán ha indicado que desde Europa se ha entendido el mensaje de que el sector no está en estos momentos preparado para poder afrontar un reto tan importante como puede ser el cuaderno digital. En ese sentido ha explicado que “son herramientas de futuro que van a poder ayudar en muchísimo al desarrollo de la implementación del resto de medidas en las solicitudes de la PAC, pero tenemos que ir dotando primero de conocimientos al sector”, algo en lo que está trabajando Castilla-La Mancha con un Plan de Digitalización. En cuanto a las fotos georreferenciadas, “creemos que se debe avanzar muchísimo en hacer más sencilla la utilización de las aplicaciones vinculadas”.
Martínez Lizán ha mostrado también su satisfacción porque el Consejo de Ministros de la UE haya sido sensible a las peticiones relacionadas con la Ley de Cadena Alimentaria, lo que, “conjugado con el papel de las comunidades autónomas, el Gobierno de la nación y, ahora también, desde la Unión Europea; puede garantizar que los agricultores tengan una expectativa de producir garantizando que los precios de venta de sus productos cubran todos los costes de producción”.
Por último, en cuanto a las cláusulas espejo, el consejero ha indicado que “es necesario entender que las normas de producción que se establecen en cuanto a los requisitos de productos fitosanitarios de aplicación en los cultivos tienen que ser con las mismas exigencias en territorio nacional, europeo o con terceros países cuando se lleguen a esos acuerdos comerciales”.
Martínez Lizán ha pedido “decisiones urgentes antes de que acabe la legislatura para afrontar el corto y el medio plazo y trabajar posteriormente, cuando se conforme el nuevo Parlamento Europeo, pero tenemos que evitar un ‘impasse’ de espera en el que haya incertidumbre”. Para concluir, el consejero ha dicho que “la PAC puede y debe ser un aliado de los agricultores y ganaderos, pero que no puede ser nunca un problema, porque está en juego un sector fundamental para la sociedad, encargado de producir alimentos”.