Nuestro Padre Jesús Nazareno procesionó de forma extraordinaria este sábado 31 de mayo con motivo del 325 aniversario de la fundación de la Hermandad. Un día histórico para la cofradía y para Miguelturra. Y es que además de celebrar esta efeméride, esta salida procesional sirvió para trasladar al Nazareno desde la Ermita de la Virgen de la Estrella, su actual sede, hasta la Ermita del Santísimo Cristo de la Misericordia, lugar en el que permaneció la imagen después de la guerra, concretamente desde 1940 hasta 1953.
A las 21:30h se abrían las puertas de la ermita de la patrona de Miguelturra. La Plaza de la Virgen, llena de fieles y devotos para la ocasión, esperaba expectante. El cortejo estuvo formado por una representación de todas las hermandades de la localidad, tanto de Gloria como de Pasión. Posteriormente, tras el estandarte de la hermandad, llegaban los hermanos y hermanas que quisieron acompañar al Nazareno en esta salida extraordinaria.
A los sones del Himno Nacional y de la marcha ‘Cirineos de Jesús’, una composición propia de la Agrupación Musical Santísimo Cristo de la Piedad obra del churriego José Javier Ruiz Céspedes, salía a la calle el Nazareno. Andando de frente, siempre elegante, el Señor se despedía del barrio de la Virgen por unos meses.
Un recorrido corto, pero que sirvió para mostrar la devoción del pueblo de Miguelturra a la imagen del Nazareno. Un pueblo que arropó a su Cristo en todo momento en una noche mágica. Incluso la lluvia, que amagó con aparecer en varios momentos del recorrido, no impidió celebrar este 325 aniversario.
Por primera vez, el Nazareno pasó por el retablo cerámico instalado en la fachada de la Casa Parroquial, en la calle Germán Marina. También se vivió un momento muy especial en la calle Cristo, donde el Nazareno recibió una petalada.
Ya en la entrada, la banda interpretó un popurrí de marchas dedicadas a la imagen del Nazareno, mientras los costaleros acariciaban una espectacular alfombra realizada por un grupo de hermanos para la ocasión. Tras sonar ‘Cerca de ti, Señor’ y el Himno Nacional, entre aplausos, Nuestro Padre Jesús Nazareno ascendía hasta la Ermita del Santísimo Cristo de la Misericordia, donde permanecerá hasta el próximo 14 de septiembre.