El pasado sábado 22 de marzo, dentro del programa de actos conmemorativos del 325 aniversario de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Miguelturra, tuvo lugar la conferencia ‘La Pasión de Cristo desde el punto de vista médico’, impartida por el doctor Miguel Ángel Caracuel Ruiz. Esta ponencia inauguró la programación cultural de la hermandad en un año de especial relevancia histórica.
Caracuel, prestigioso reumatólogo e investigador, con una extensa trayectoria en el ámbito médico y científico, ofreció una perspectiva única sobre los últimos días y las últimas horas de vida de Jesús, analizando su sufrimiento desde el rigor de la ciencia médica. Conjugando historia, teología y medicina, el especialista desgranó con detalle las lesiones, los padecimientos físicos y el impacto fisiológico de cada una de las torturas sufridas por Cristo antes de su crucifixión.
El doctor inició su exposición con una imagen del Nazareno de Miguelturra, destacando la belleza de su rostro y comparándolo con otras imágenes de la localidad, como la del Cristo de la Piedad. Tras esta introducción, explicó que el término ‘Pasión’ proviene del latín y significa ‘sufrir, padecer y tolerar’. “El conocimiento médico de su Pasión es un débil andamiaje de los misterios de Dios”, afirmaba el doctor, dejando claro que su exposición era una visión humana y científica de un hecho trascendental para la fe cristiana.
A lo largo de su ponencia, el doctor Caracuel analizó cada uno de los episodios del calvario de Cristo: su estado de salud, el sudor de sangre, los golpes durante el arresto, la brutal flagelación, la coronación de espinas, la carga de la cruz y, finalmente, la crucifixión y su muerte.
La crucifixión: la muerte más dolorosa ideada por el hombre
Uno de los aspectos más impactantes de la conferencia fue la descripción de la crucifixión como “la muerte más dolorosa inventada por el hombre”. Caracuel explicó que este método de ejecución, creado por los persas entre el 300 y el 400 a.C., estaba diseñado para provocar un sufrimiento extremo y una agonía prolongada.
El doctor detalló cómo Jesús, ya debilitado por la flagelación y la falta de descanso, tuvo que cargar el patíbulo (el travesaño horizontal de la cruz) hasta el Monte Calvario. Allí, fue clavado en la cruz, un proceso en el que los clavos perforaron sus muñecas, desgarrando arterias, tendones y nervios, provocando un dolor insoportable y hemorragias internas.
“Jesús estuvo en la cruz entre tres y cinco horas, sufriendo una lenta asfixia”, explicó el médico. Finalmente, describió el proceso de su fallecimiento: la acumulación de sangre en el corazón y la dificultad para respirar derivaron en una insuficiencia respiratoria y cardiaca. “Los neurólogos coinciden en que murió de una anoxia cerebral aguda, es decir, la falta repentina de oxígeno en el cerebro”, lo que llevó a un ahogamiento agónico y extremadamente doloroso.
El rigor de la ciencia aplicado a la fe
Uno de los momentos más llamativos de la conferencia fue la referencia al Sudario de Turín. Caracuel expuso que el Cristo crucificado de la Hermandad Universitaria de Córdoba, obra de Juan Manuel Miñarro, se basa en las marcas del sudario y refleja con precisión científica los traumatismos sufridos por Jesús.
Asimismo, explicó la hematidrosis o sudor de sangre, un fenómeno que se produce en situaciones de extremo estrés y que pudo haber experimentado Cristo en Getsemaní. Igualmente, detalló la brutalidad de la flagelación romana: “Cada latigazo arrancaba pedazos de piel y provocaba abundante sangrado. Se estima que hubo dos verdugos que golpearon a Jesús por todo el cuerpo, excepto el pecho, usando un flagelo con bolas metálicas con pinchos”.
Finalmente, concluyó que la muerte de Jesús se debió a una combinación de múltiples factores: “La hipoxia-anoxia cerebral, la insuficiencia cardiaca, la insuficiencia respiratoria y el shock hipovolémico causado por la gran cantidad de sangre perdida”.
Un inicio de actos culturales con gran impacto
La conferencia del doctor Miguel Ángel Caracuel Ruiz dejó una profunda impresión en los asistentes, ofreciendo una visión inédita y detallada de la Pasión de Cristo desde el punto de vista de la ciencia. Este evento ha sido el primero de los actos culturales programados por la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Miguelturra dentro de su 325 aniversario, un año lleno de celebraciones religiosas y culturales que quedarán para el recuerdo de los cofrades de la localidad.
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