La pasarela ciclopeatonal que conecta Ciudad Real y Miguelturra ha quedado inaugurada oficialmente este lunes, en un acto institucional que ha reunido a representantes de distintas administraciones y ha puesto el broche final a un proyecto largamente esperado. La nueva infraestructura, que salva la autovía A-43, supone un hito en la movilidad sostenible y segura entre ambos municipios y simboliza la unión de dos localidades estrechamente vinculadas en lo social, económico y cotidiano.
El alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, situó la nueva pasarela ciclopeatonal como un símbolo de unión, prosperidad y crecimiento compartido durante el acto de inauguración de la infraestructura que conecta desde hoy la capital con Miguelturra. Una obra que, en palabras del regidor, refuerza los lazos históricos y cotidianos entre dos municipios que conforman una de las conurbaciones más relevantes de Castilla-La Mancha.
Cañizares participó este lunes en un acto institucional que reunió a numerosas autoridades y representantes de ambas corporaciones municipales, con el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y el alcalde de Miguelturra, Luis Ramón Mohíno López, como principales protagonistas. Un encuentro que sirvió para poner en valor una infraestructura largamente esperada y que marca un antes y un después en la movilidad entre ambos núcleos urbanos.
Durante su intervención, el alcalde de Ciudad Real defendió con contundencia el papel estratégico de las infraestructuras de comunicación en el desarrollo de los territorios. “Las obras en comunicación son siempre positivas para el desarrollo de los territorios y de la gente que los habita”, afirmó, recordando que desde los albores de la humanidad todo aquello que ha generado comunicación entre pueblos y ciudades ha supuesto riqueza y prosperidad. Un argumento con el que quiso contextualizar la relevancia de la pasarela más allá de su función estrictamente funcional.
Cañizares subrayó que esta nueva conexión representa una gran oportunidad para seguir estrechando lazos entre dos localidades que son parte del motor de la provincia, incidiendo en que el crecimiento de Ciudad Real se produce en estrecha relación con los municipios de su entorno. En este sentido, destacó la importancia de seguir apostando por infraestructuras que favorezcan la cohesión territorial y el desarrollo equilibrado.
El primer edil calificó la jornada como “un día feliz para Ciudad Real y Miguelturra”, convencido de que la ciudadanía de ambos municipios celebrará durante mucho tiempo la puesta en marcha de esta pasarela, tal y como ha ocurrido históricamente en otros ámbitos de convivencia compartida. “Lo hemos hecho siempre —señaló— compartiendo tradiciones y fiestas, lugares de ocio y de trabajo, familia, relaciones deportivas, empresariales y, en definitiva, relaciones de vida que hemos conseguido hacer a través de puentes cada vez más fuertes e importantes”.
En un tono cercano y simbólico, Cañizares recurrió también a la coincidencia con el sorteo de la Lotería de Navidad para afirmar que Ciudad Real y Miguelturra han recibido un premio compartido, en forma de una infraestructura que mejora la calidad de vida, refuerza la convivencia y facilita los desplazamientos diarios.
La pasarela, que cruza sobre la autovía A-43, ha supuesto una inversión superior a los 7,5 millones de euros, financiada en parte con fondos europeos Next Generation. La infraestructura cuenta con un elemento colgante de 153 metros y dos rampas de unos 130 metros en cada extremo, y está diseñada para su uso tanto por peatones como por ciclistas, consolidándose como una pieza clave en la movilidad sostenible entre Ciudad Real y Miguelturra.
Para Francisco Cañizares, esta pasarela no solo conecta dos municipios, sino que refuerza una forma de vivir y de crecer juntos, basada en la comunicación, la cooperación y el desarrollo compartido de toda la provincia.

