La Asociación Feminista Hipatia de Alejandría de Miguelturra ha reivindicado el papel fundamental de la mujer en la sociedad por su labor, sacrificio, esfuerzo y trabajo diario en cualquier faceta y ámbito laboral. Con motivo de este lunes 8 de marzo donde se conmemora el Día Internacional de la Mujer esta asociación de la localidad, que pone en valor y reivindica a la mujer durante todos los días del año, ha elaborado un vídeo y ha lanzado en redes sociales un manifiesto. En el vídeo participan diversas mujeres de todas las edades donde se van pasando un ovillo de lana de color morado. (ver vídeo al final del artículo).

El vídeo y el manifiesto tiene diferentes mensajes y reivindicaciones por una asociación Hipatia de Alejandría de la localidad que lucha «contra la precariedad y el silencio, feminismo en movimiento. Seguimos y seguiremos unidas y diversas, juntas y fuertes. Porque si nosotras paramos, se para el mundo. Contra la brecha salarial, contra el trabajo invisible no remunerado, contra la ausencia de derechos de las trabajadoras que sobreviven en la peor de las precariedades, contra la invisibilidad y la precariedad del trabajo de las mujeres, contra el techo del cristal, contra el suelo pegajoso, contra las dobles y triples jornadas, contra la feminización de la pobreza», expresa la asociación.

MANIFIESTO 8M 2021. AHORA ME DOY CUENTA QUE DESDE PEQUEÑA NO FUI UNA SOÑADORA, SI NO UNA LUCHADORA. Desde pequeña, solo en un mundo imaginado, he tenido la oportunidad real de elegir, de soñar, de ir conociendo cada día mis gustos, intereses y, en definitiva, ser yo misma.

¡Ojalá tú puedas nacer en ese mundo! Cuando era pequeña, en mi armario únicamente había vestidos, lazos y complementos. Cada día, al mirarme al espejo, soñaba con poder elegir cualquier otra ropa, sobre todo cómoda, que me permitiese correr, saltar y jugar con mis compañeras

Dejar de preocuparme de si las horquillas se clavaban en mi cabeza o si se me escurría el lazo. Cada mañana, lo normal era ayudar a mi madre en casa a preparar el desayuno y recoger y, cuando mi imaginación volaba, veía que todo era más fácil

Que mi hermano y mi padre también participaban, que todo era más fluido y rápido. De este modo, hubiésemos tenido más momentos para compartir y disfrutar en familia. Conforme iba creciendo, tenía que asumir más responsabilidades y, por supuesto, tareas.

Cuando caí en la cuenta de que crecer significaba ser más independiente…. tuve que soñar para poder serlo. Imaginaba mis viajes con una mochila y sin miedo, mis carreras por el campo sin temor a que me hicieran daño,

poder elegir mi ropa sin que los demás me criticasen o dijeran que voy provocando, ir a la Universidad solo teniendo claro que «eso» es lo que quería estudiar, sin hacer distinciones de si será una profesión de hombre o mujer, porque no es cuestión de sexo sino de gustos.

Hoy, cuando consideró que mi vida está estructurada, miro atrás y me doy cuenta de lo difícil que lo he tenido. Para poder alcanzar mis metas he tenido que saltar los obstáculos y, en cambio, otras metas se han quedado frustradas por el camino.

Desde mi parecer y con mi análisis veo que mi principal obstáculo ha sido uno: «ser mujer». La situación debe cambiar. En este 8M venidero no debería haber una manifestación, solo ser un día conmemorativo, un recuerdo a esa lucha por el empoderamiento de la mujer.

Hoy la realidad es otra. Tenemos que seguir luchando para lograr esa igualdad que nos permita SOÑAR, VIVIR SIN MÁS, y definitiva, ser nosotras mismas.