Izquierda Unida–Podemos Miguelturra ha emitido una nota de prensa en la que denuncian lo ocurrido en el último Pleno municipal, al que califican como «el Pleno de la vergüenza» y que, según la formación, marca «un antes y un después en la política de nuestro pueblo». Desde el grupo municipal aseguran que, en un primer momento, pensaban que el alcalde estaba «secuestrado políticamente» por lo que definen como «actitudes matonas, provocativas y fascistas de Dignidad Ciudadana». Sin embargo, añaden que «la realidad es todavía más preocupante: las comparte y las aplaude».
Según IU–Podemos, el Gobierno local se dedica a «provocar, amenazar y amparar comportamientos miserables», llegando incluso a plantear retirar la liberación de su grupo municipal. Afirman que este hecho se debe a que han denunciado públicamente que el propio Equipo de Gobierno y el alcalde «señalaron a un trabajador municipal delante de toda la plantilla».
La formación también denuncia la situación del Centro de Día de Miguelturra, donde aseguran que existen «problemas muy graves» como «la climatización defectuosa, la rampa del minibús estropeada durante meses y, actualmente, el ascensor fuera de servicio, lo que impide que muchos usuarios puedan acudir a sus actividades». «¿Quién responde por estos fallos continuados?», se preguntan en la nota de prensa.
Desde IU–Podemos recuerdan que «durante esta legislatura han dado ejemplo de responsabilidad apoyando la mayoría de las propuestas del Pleno, e incluso unos presupuestos, siempre priorizando los intereses de la localidad». Sin embargo, tras lo ocurrido, anuncian que rompen cualquier relación con el equipo de Gobierno y que no votarán ni siquiera a favor de las actas.
En su comunicado, el grupo municipal acusa a Dignidad Ciudadana de practicar una «política de la vergüenza», tanto por las actitudes de su concejal como por las de quienes califican de «hooligans«, a los que acusan de provocar y señalar a compañeros en tertulias, redes sociales y espacios públicos.
Pese a la reprobación sufrida, IU–Podemos sostiene que la asumen «como una medalla», ya que demuestra, dicen, que «hacemos oposición, fiscalizamos al Gobierno y somos la voz de quienes no pueden hablar por miedo a represalias». Añaden que, aunque se les retiren liberaciones, dietas o palabra, seguirán trabajando como grupo municipal.
El comunicado concluye con duras críticas hacia Dignidad Ciudadana y hacia el propio equipo de Gobierno: «Ni nos van a intimidar, ni vamos a callar, ni vamos a dejar de denunciar las vergüenzas de un Gobierno que ha convertido al Pleno en un circo de provocaciones y amenazas. Miguelturra merece respeto, soluciones y dignidad, no este espectáculo bochornoso«.