La jornada grande del Cristo de la Misericordia, patrón de Miguelturra, celebrada el pasado domingo 4 de mayo, ha dejado más preguntas que certezas. La esperada procesión, que cada año congrega a centenares de devotos en las calles del municipio, estuvo marcada por la incertidumbre meteorológica, la improvisación y una sucesión de decisiones que han generado polémica entre parte de la ciudadanía y los colectivos participantes.
A raíz de la crónica publicada por este medio y del debate suscitado en redes sociales y conversaciones a pie de calle, la Hermandad del Santísimo Cristo de la Misericordia ha emitido dos comunicados oficiales, en los que agradece la participación, reconoce errores y defiende la salida del Cristo pese a la lluvia.
“La fe en la calle”: disculpas y defensa de una decisión difícil
En el primero de los comunicados, bajo el título ‘La fe en la calle’, la Junta de la Hermandad agradece al pueblo de Miguelturra su acompañamiento en una procesión que califican de “distinta y excepcional”. Aseguran que su intención es que esta jornada quede en la memoria “por la fe demostrada”, a pesar de reconocer que puede no haber sido comprendida por todos.
“Sabemos que hay aciertos y hay errores, que hay formas de mejorar, a pesar de lo adverso de la situación, pero creemos que el Cristo debía salir a la calle”, expresa el escrito, haciendo referencia a la opinión de los cofrades más veteranos, quienes respaldaron esta decisión en un momento delicado, como afirma el comunicado.
La Hermandad admite que la devoción pudo más que la precaución y que “no fueron conscientes” de algunos aspectos que sí generaron malestar en parte de los asistentes. Por ello, piden perdón a quienes consideraron la procesión un “sinsentido”, como recogía esta cabecera en su crónica del evento.
“La hermandad vela y cuida con cariño la herencia recibida, el patrimonio vivo al servicio del pueblo”, continúa el texto, mientras insisten en que ya trabajan en los cultos que se celebrarán próximamente en honor al patrón.
Segundo comunicado: agradecimientos y autocrítica hacia las bandas de música
El segundo comunicado pone el foco en el papel fundamental —y también afectado— de la Agrupación Musical Santísimo Cristo de la Piedad y la Banda Sinfónica de Música de Miguelturra. Ambas formaciones se vieron perjudicadas por cambios de última hora debido a la lluvia, que alteraron el guion previsto. Asimismo, ambas han publicado sus respectivos comunicados a través de sus redes sociales.
“Queremos pedir disculpas ante errores que se hayan podido cometer dadas las inclemencias del tiempo y las decisiones de última hora”, expresa la Hermandad, que agradece la comunicación mantenida con la Agrupación del Cristo de la Piedad ante la cancelación del pasacalles y el acompañamiento.
Del mismo modo, destacan el gesto de la Banda Sinfónica de Miguelturra, que inició la procesión pese a la lluvia. Sin embargo, la decisión de suspender su participación fue tomada por la Hermandad para proteger los instrumentos y el patrimonio de la formación, algo que, según indican, se realizó de manera consensuada y cordial.
También se agradece a la Parroquia la apertura de puertas para que los músicos pudieran refugiarse y se promete una futura conversación con las bandas participantes “para aprender y mejorar como Hermandad”.
Entre la fe, la tradición y la autocrítica
Lo ocurrido el pasado domingo ha generado un debate en torno a la gestión, la improvisación y la comunicación en momentos de incertidumbre como los que provoca la climatología cambiante. La Hermandad, que ha optado por pronunciarse con celeridad, deja claro que su motivación fue la devoción y que existe voluntad de revisar lo sucedido y aprender de cara al futuro.
Mientras tanto, el pueblo de Miguelturra continúa reflexionando sobre una jornada en la que, entre paraguas y dudas, el Cristo volvió a salir a la calle, pero sin procesión plena ni rumbo claro.