La Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Miguelturra es una figura indispensable en la celebración de la Romería de San Isidro porque su presencia en la sierra está siempre asegurada, y su labor es encomiable. Han pasado los años y la hermandad celebra un cuarto de siglo, que se dice pronto. Mucho más cuando lo han hecho de forma ininterrumpida durante estas dos décadas y media, instalando su chiringuito con un servicio sobresaliente. Cada año pasan cientos de personas por su barra de bar.
Esta hermandad es ya un clásico en la Romería de San Isidro de Miguelturra y raro es el vecino que no conozca o sepa de ellos, que este año han vestido la tradicional camiseta morada con su venerado escudo. La barra de barra se instala la romería de forma temporal y donde se sirve bebidas y también comida a los asistentes, especialmente con alimentos elaborados en la brasa.
Los hermanos han lanzado un comunicado en redes sociales para alabar que “sois muchos los que repetís año tras año” y han agradecido “a todos vosotros” esa asistencia y, por tanto, respaldo a la gran labor que realizan. La buena noticia es que ya aseguran que el año que viene volverán un año más. Sería difícil concebir la Romería de San Isidro sin la participación de esta hermandad.
