Miguelturra vivió este sábado 10 de mayo una noche cargada de emoción, fe y arte con la celebración del pregón inaugural y la presentación del cartel conmemorativo del 325 aniversario de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno. El acto tuvo lugar en el Teatro Cine Paz, coincidiendo con el día en que nació la cofradía churriega.
El periodista David Centellas fue el encargado de conducir magistralmente la velada, logrando sumergir al público en la atmósfera íntima y espiritual del acto desde el primer minuto. Centellas evocó la figura del Nazareno con palabras que conmovieron al auditorio: “El rostro de Jesús Nazareno es el rostro del que acepta lo inevitable, del que lleva en sus ojos la tranquilidad del que ya ha perdonado”. Una imagen que “nos recuerda que la verdadera grandeza está en entregarse a los demás, aún cuando el camino pesa”. Por eso hoy, tres siglos después, sigue inspirando a generaciones.
El cartel del 325 aniversario: arte sacro al servicio de la devoción
El primero de los momentos más esperados de la noche fue el descubrimiento del cartel conmemorativo, una impresionante obra del reconocido pintor sevillano Fernando Vaquero, referente indiscutible del arte sacro contemporáneo.
El cartel es un óleo sobre lino de 100 x 81 cm que refleja mucho más que un aniversario: es una catequesis visual, un icono devocional que invita al silencio, la contemplación y el recogimiento. En el centro de la composición, el paño de la Verónica sostiene el rostro de Jesús Nazareno, un rostro que interpela y mira al espectador desde cualquier ángulo.

Junto a la imagen central, dos ángeles de ojos cerrados custodian el misterio, ataviados con túnicas simbólicas: una roja, por el amor que se sacrifica, y otra verde, por la esperanza que renace del dolor. Al fondo, un contraste entre un cuadrado negro —símbolo de lo terrenal— y un dorado celestial sugiere la transición entre muerte y resurrección. En la parte inferior, la palabra ‘Nazareno’ y los años 1700 y 2025 enmarcan esta efeméride con solemnidad.
Vaquero explicó que su obra representa también las reglas de la Hermandad, como nuevas Tablas de la Ley: alianza, camino, promesa. El artista concluyó citando a santa Gertrudis: “El rostro de Cristo es una llama que purifica y un espejo que transforma”, con el deseo de que esta creación transforme a quienes la contemplen. También agradeció la colaboración de su esposa, la artista Irene Dorado, y de su hija Julia.
Juan Luis Huertas emociona con un pregón profundo, sentido y sincero
Tras la presentación del cartel, llegó el momento del pregón, a cargo de Juan Luis Huertas, hermano del Nazareno desde 1998, costalero, capataz y experimentado pregonero. En su intervención, vistiendo traje y corbata negra —como cada vez que salía delante dele paso del Nazareno—, Huertas realizó un emocionante repaso histórico y vivencial de estos 325 años de hermandad.
“Aquí empieza mi pregón. Tú eres el que escribe esto. Yo sólo pondré mi voz y tú ya pondrás el resto”, recitó al inicio en uno de los momentos más intensos, mostrando que el verdadero pregón nace del alma. Con humildad, pidió a los asistentes que abrieran su corazón para llenarlo “del mensaje más hermoso que un cristiano puede contar”.

Durante su discurso, recordó la imagen del Nazareno desaparecida durante la guerra y lo que se perdió entre las llamas, sin olvidar mencionar a la Virgen de la Estrella, patrona de Miguelturra, que guarda a Jesús Nazareno en su ermita. Además, compartió numerosas vivencias personales y puso en valor el papel de la cuadrilla de costaleros, destacando la unión y entrega de este grupo cada vez que se ponen el costal y la faja.
Los aplausos del público avalaron la hondura emocional del pregón, que logró conectar con los presentes desde la fe y el sentimiento más sincero.
El broche musical: Calatrava Brass y la marcha ‘Nazareno, Rey de la Plazuela’
El acto concluyó con la actuación del quinteto de metales Calatrava Brass, que ofreció un repertorio de marchas procesionales gracias a las partituras cedidas por la Agrupación Musical Santo Tomás de Villanueva, banda que acompaña a Jesús Nazareno cada 14 de septiembre. El momento más destacado fue la interpretación de ‘Nazareno, Rey de la Plazuela’, una marcha compuesta por el músico churriego José Javier Ruiz Céspedes, hermano de la Hermandad del Nazareno, que arrancó uno de los últimos aplausos de la noche.
De este modo, la Hermandad del Nazareno da inicio a los actos de su 325 aniversario, abriendo un año conmemorativo cargado de simbolismo, historia y devoción, y reafirmando su papel como una de las instituciones religiosas más queridas y arraigadas en el corazón de Miguelturra.