La luz del CD Miguelturreño se apaga. Cada vez ilumina menos y el futuro es tan incierto que puede que en unas semanas deje de lucir por completo. Parece contradictorio, teniendo en cuenta que la entidad ilusionaba a los aficionados al fútbol de Miguelturra y, por supuesto, a los seguidores incondicionales de la elástica churriega con un curso festivo por la conmemoración del 50 aniversario. Pero aún así, parece complicado que se puedan soplar las velas. ¡Qué horror!
Pero es una realidad. La dimisión de la junta directiva, que ayer se hizo oficial en asamblea de socios, es tan solo la punta del iceberg. Ya que la entidad atraviesa uno de sus peores momentos en cuanto a términos económicos se refiere. Tanto que no hay sustento ahora mismo como para salir a competir una temporada más en Primera Autonómica Preferente.
Pero no solo los aficionados están preocupados, evidentemente. Y es que los jugadores también lo sienten así, especialmente los que han defendido siempre la camiseta del CD Miguelturreño a capa y espada. No saben a fecha de hoy cual es el futuro y qué pasará ahora. En medio siglo de actividad han vestido la camiseta del conjunto churriego miles de jugadores y las reacciones en redes sociales no se dejan de repetir porque la incertidumbre y la preocupación es más que evidente. Cabe recordar que el CD Miguelturreño es uno de los históricos de este deporte en Castilla-La Mancha. Y su corazón no debe dejar de latir.
El técnico actual del primer equipo, Ángel Daniel Ocaña, también se muestra preocupado, pese a que ya se anunció su renovación hace unas semanas y la de una docena de jugadores. Incluso se han firmado a varios más para perfilar una plantilla que está bastante avanzada. Puede que todo se quede en saco roto.
Y es que la situación económica enquista todo. La junta directiva saliente, explicó en un comunicado que, debido al “escaso apoyo” del Ayuntamiento, la situación es “insostenible”. De hecho, menos mal que una persona anónima ha sufragado una parte de los gastos de la campaña que acaba de terminar, y que, en teoría y a juicio del club, ese déficit viene generado por la falta de apoyo por parte del Consistorio. Si no hubiera sido así, el club habría entrado en periodo de impagos, con lo que ello repercute. Es un milagro, pero no puede rezar para que suceda cada temporada.
Los siguientes pasos a dar son inciertos. Una de las soluciones es que llegue una nueva junta directiva con la convocatoria de elecciones y el periodo abierto para presentar candidaturas. Pero el problema no es quien lleve el timón del barco, sino encontrar ese carbón que permita navegar.
El CD Miguelturreño reclama más apoyo económico por parte del Ayuntamiento y tras varias reuniones, la situación está totalmente paralizada. E incluso, desde el club apuntan que es “difícil de reconducir porque han sido muy tajantes con nosotros”. También se apunta en el comunicado oficial que desde el Consistorio se ha denegado la propuesta del CD Miguelturreño de crear sus propias escuelas deportivas.
No obstante, aún hay tiempo para enderezar el rumbo, pero habrá que esperar los próximos días y semanas para ver qué ocurre finalmente, y si llega ese respaldo que el club churriego pide. Hasta ahora, el Ayuntamiento no se ha pronunciado al respecto tras el comunicado de la junta directiva que se mencionaba anteriormente.
Habrá que esperar para ver si ambas partes se entienden, aunque ya tendrá que ser con otra junta directiva al frente del CD Miguelturreño, siempre y cuando un grupo de personas se animen a suplir a Alfonso Mora y sus baluartes. Que esa es otra. La mejor de las noticias es que llegue alguien con dinero de por medio, apostando por el club y la localidad, pero las opciones se desvanecen al pensar tan solo en que tiene que tirar de su propia cuenta corriente.
Una de las financiaciones del club son las aportaciones de las empresas en forma de patrocinio o colaboración. Pero dan lo que dan, lo que pueden, y siempre es de agradecer, qué duda cabe. De hecho, la junta directiva que acaba de dimitir agradece especialmente ese apoyo a todas las entidades privadas que han apostado siempre por el club.
De esta forma, el CD Miguelturreño vive uno de sus peores veranos que se recuerdan y encara unas semanas decisivas para saber si finalmente saldrá a competir. En caso de no hacerlo, sería una de las peores noticias de la historia para el deporte churriego. Es cierto que aún hay margen de maniobra, pero el tiempo apremia. Y mucho tienen que cambiar las cosas para narrar estas horas como una mera anécdota. Ojalá sea así.