El cuadro “Marina Piccola”, de Ángel Andrade, llegó a la sede oficial de la Diputación de Ciudad Real en 1988, cuando se instaló en el Palacio Provincial gracias a la cesión en forma de depósito por parte del Museo del Prado. Ahora, 35 años después de vestir una de las paredes de su planta baja, ha sido enviado de vuelta a Madrid tras el recubrimiento de su titular.
Se trata de una solicitud motivada por la puesta en marcha de una exposición que acogerá el Museu de Belles Arts de la ciudad de Valencia. Esta será un homenaje al colectivo de la Academia de España en Roma y a Andrade, en concreto, por su difusión de la enorme labor e influencia artística de ese periodo, en su 150 aniversario. El Museo del Prado pretende inaugurar en noviembre una recopilación titulada “La huella de Roma, 150 años de la Academia de España en Roma” y, para ello, va a revisar en sus talleres esta obra de forma previa a su exhibición.
“Marina Piccola” es un óleo sobre lienzo de 140 por 230 centímetros que fue seleccionado, junto a otras cien obras más del pintor ciudadrealeño, para formar parte de la exposición permanente “La Aventura del Paisaje”. Actualmente se encuentra en buen estado y está adaptada a las condiciones ambientales del Palacio Provincial. La Diputación ya ha indicado que las variaciones podrían ser peligrosas si la tela se mantiene a una alta tensión en un ambiente de mayor humedad relativa a la que la obra está habituada.
Una vez ha sido levantado por la empresa acreditada, el cuadro reposa ya en la que es una de las galerías más importantes de nuestro país, a la espera de ser trasladado en las próximas semanas.