La Parroquia de Miguelturra volvió a reunir la pasada semana a casi 100 jóvenes, entre acampados y monitores, que volvieron a disfrutar de unos días inolvidables en su tradicional campamento de verano. Hasta la localidad de Benigánim, en la provincia de Valencia, se desplazó este nutrido grupo churriegos para disfrutar de esta experiencia.
Una cita ineludible que se repite año tras año en la que han participado 75 niños y niñas de entre 8 y 16 años, así como a casi una veintena de monitores. Unos días en los que la evangelización de estos jóvenes tomó un cariz distinto, saliendo de las habituales actividades que se desarrollan durante el año para enfocar este campamento bajo el lema ‘Creados para crear’, que hace alusión al arte.
Unos días donde no faltaron los juegos y las actividades lúdicas, así como la visita a la playa, situada a pocos kilómetros de este municipio valenciano. Un campamento que ha vuelto a ser todo un éxito. Tanto es así que desde la organización ya piensan en su próxima edición.