Dentro del ya clásico y prenavideño Ciclo de Cine Solidario organizado por la Ongd. Solman (Solidaridad Manchega), y CineforúMiguelturra, en colaboración con el Ayuntamiento de Miguelturra, como parte del proyecto de sensibilización en Interculturalidad aprobado por el Consejo Local de Cooperación, y marcando especialmente en este año la transversalidad de la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible, se proyectará la segunda de las películas, «Quo Vadis, Aida?», nominada a numerosos reconocimientos en el palmarés internacional y puntuada con un notable alto en las valoraciones de la crítica más acertada. La película será proyectada este jueves 16 de diciembre a partir de las 20:30 horas en la Casa de la Cultura.
Tal y como indica la nota de prensa de la organización «Es una película dura pero necesaria, que nos en muestra lo fácil que es desencadenar una guerra, abonando las diferencias, otrora ricas y humanizadoras, y lo muy difícil que es prever y manejar sus consecuencias. Una nación como lo era Yugoslavia, homologable a otras muchas europeas, con estándares de vida aceptables, en un contexto mediterráneo, con unos Juegos Olímpicos recientemente celebrados, con una vida cultural y social rica, pero que casi de la noche a la mañana se levanta en medio de un polvorín que estalla por todos lados, con bomberos pirómanos de mucha talla, algunos aún hoy en la cárcel y con una gobernanza casi imposible de manejar». «Ciertamente, el ODS 16 : Paz, Justicia e Instituciones Sólidas, no es baladí, más, en un mundo en el que el cuestionamiento de las acciones conveniadas por la convivencia es cada vez más sonoro».
«Procede trabajar en programas de difusión por la paz y en organizaciones locales, regionales o mundiales contra la violencia, arrinconar a los cantamañanas que se crecen en exacerbar las diferencias y los problemas y hacer una apuesta firme por la vida y su goce como bien supremo. Aquí y allá donde sea vulnerada», indica la organización.
«Aida trabaja como traductora de la ONU en la ciudad de Srebrenica. Cuando el ejército serbio ocupa la ciudad, en Julio de 1995, su familia está entre los miles de personas que buscan cobijo en los campos de refugiados. Como ella participa en las negociaciones entre los bandos, tiene acceso a información relevante.», concluye la nota de prensa.