El Aula de Estudios de la Universidad Popular de Miguelturra ha presentado el libro ‘Plomeros y Moteros, dos insólitas colecciones’, dentro de la colección ‘Construcciones que se van. Arquitectura popular para no olvidar’. La presentación tenía lugar en la tarde de este jueves 16 de mayo en la Casa de Cultura.

En un encuentro en el que participó el alcalde, Luis Ramón Mohíno, que estuvo acompañado por la concejal de Cultura, Carmen María Mohíno, y varios miembros del Equipo de Gobierno, así como de la coordinadora del Aula de Estudios, María del Castillo González, que presentó a los dos protagonistas de esta publicación: Ramón Muñoz e Ignacio Cañizares, quien no pudo asistir al acto por enfermedad.

Luis Ramón Mohíno comenzó su intervención agradeciendo al Aula de Estudios «el trabajo que hacen y las investigaciones que desarrollan porque sin duda es la mejor manera de plasmar la arquitectura olvidada, así como profesiones y tradiciones que se van quedando atrás en el tiempo, como es el caso de esta publicación». Mohíno destacó que «ésta es la quinta publicación de «Construcciones que se van», lo que significa que tenemos cinco obras sobre estudios que van dejando huella de nuestra historia y de nuestro patrimonio material e inmaterial».

El alcalde quiso felicitar tanto a Ramón como a Ignacio, a quien deseó una pronta recuperación, y reconoció «el esfuerzo y el trabajo realizado por estas dos personas para poner negro sobre blanco todo lo que podemos encontrar en esta publicación, con la ayuda y el apoyo de los integrantes del Aula de Estudios». En este sentido, el primer edil hizo una pequeña reseña sobre el origen de esta publicación, haciendo mención a los dos museos que han creado los dos protagonistas de este libro: «Por un lado, el museo de Ignacio Cañizares, situado en Valenzuela de Calatrava, en un pueblo hermano del Campo de Calatrava en el que podemos encontrar hasta 200 motocicletas y muchos vínculos a su trabajo en el taller; y por otro lado, el museo de Ramón Muñoz, que ha conseguido hacer una colección en Miguelturra de más de 500 piezas de plomería tras toda una vida dedicada a la fontanería».

En ambos casos, Mohíno puso en valor «el gesto de generosidad que los dos han tenido al mostrar al público sus pasiones abriendo las puertas de sus museos para que todo el mundo pueda recorrer y conocer sus aficiones vinculadas a sus trabajos».

En cuanto al Aula de Estudios, el regidor aseguró que «la historia de Miguelturra, que es el eje principal de este colectivo, es algo que tenemos que poner en valor y que debemos fomentar, para rescatar aquello que se va quedando en el olvido», por lo que reiteró su agradecimiento y les animó «a seguir trabajando en próximas ediciones que rescatarán todo aquello que se va quedando en un segundo plano para que las nuevas generaciones tengan la posibilidad de conocerlo a través de estas publicaciones que siempre estarán presentes», finalizó el alcalde.

Por su parte, la coordinadora del Aula de Estudios, María del Castillo González, agradeció la presencia del alcalde, de la concejal de Cultura, quien aseguró se ha volcado con esta publicación, y de los representantes municipales, así como de los miembros de la junta rectora de la Universidad Popular que allí se encontraban «por seguir apoyando nuestra continuidad en las publicaciones que hacemos, además de nuestros trabajos de investigación y labor editorial». González también tuvo unas palabras de agradecimiento para los integrantes del Aula de Estudios, por conformar «un espacio empeñado en la difusión cultural y participación ciudadana que da a conocer la historia de nuestro pueblo».

La coordinadora del Aula de Estudios se reafirmó en «reconocer, valorar y agradecer la labor de todos los participantes, porque sin ellos no serían posible las divulgaciones que venimos realizando desde hace muchos años» y recordó que «el compromiso que todos ellos tienen en la tarea de recoger y transmitir conocimientos y valores de nuestro pueblo, en un espacio donde la complicidad, el encuentro, el diálogo y el intercambio de experiencias constituyen el valor más preciado».

En referencia al libro ‘Plomeros y Moteros’, María del Castillo González recordó que éste es el quinto libro de la colección ‘Construcciones que se van’, «que nació hace unos años en la que intentamos dar a conocer edificios y espacios emblemáticos de nuestro pueblo». González informó que en este libro se muestran «dos colecciones de dos paisanos en las que se ha hecho un gran esfuerzo de recopilación y recogida de materiales», pero sobre todo recordó que «esta publicación es muy especial, porque tanto Ignacio como Ramón son alumnos del Aula de Estudios, por lo que es un trabajo directo de dos participantes en este grupo».

En este sentido, María del Castillo González aseguró que «son ellos dos los que tienen todo el mérito, por transformar su profesión y afición en una pasión a la que han dedicado mucho tiempo, fontanería en el caso de Ramón y motocicletas en el caso de Ignacio, con una gran recopilación y ordenación de elementos y materiales, hasta conseguir estos dos museos especializados cada uno en su materia» y añadió que «ambos han sabido crear un contexto acondicionado donde exponer sus tesoros, y son lugares preparados para ser visitados públicamente y ser convertidos en unos museos sorprendentes».  

La coordinadora del Aula de Estudios reconoció que esta publicación «es un auténtico trabajo de investigación y divulgación realizado por dos personas que han contado con el acompañamiento y colaboración de los integrantes del aula».

Finalmente, González, que también tuvo unas palabras de agradecimiento y deseo de pronta recuperación para Ignacio Cañizares, anunció que «ya estamos terminando la próxima publicación, por lo que agradezco que el alcalde y el Ayuntamiento sigan apoyando y confiando en el Aula de Estudios para que continuemos con esta labor de difusión cultural y de puesta en valor de las cosas importantes de nuestro pueblo, como tradiciones, edificios, profesiones… en definitiva la tradición y el acebo cultural que hace la identidad de un pueblo» terminó.

Por último, un emocionado Ramón Muñoz, manifestó que «cuando María del Castillo me dijo que hiciera un libro sobre mi profesión, me dio mucha alegría, porque aunque hoy no practique la fontanería, es una profesión que sigue estando en mi vida y que seguirá estando hasta que me muera». El coautor de este libro, junto a Ignacio Cañizares, señaló que «con este libro tanto la historia de la fontanería como la de las motos antiguas sonarán más, serán más grandes y nos dejará un legado».

Finalmente, Ramón Muñoz agradeció el trabajo y la colaboración de todos sus compañeros del Aula de Estudios, así como la de María del Castillo González y de todas las autoridades que se encontraban en esta presentación. Tras la presentación del libro, se abrió un turno de preguntas con el público asistente, con el que se estableció un coloquio que finalizó con la entrega de un ejemplar del libro a cada uno de los espectadores.