Cada 14 de septiembre, en Miguelturra, huele a incienso y azahar. Y es que esta fecha está marcada en el calendario de los churriegos. Así, este sábado, Nuestro Padre Jesús Nazareno volvió a procesionar con motivo de la Exaltación la Cruz, en el año del 325 aniversario de la hermandad. Y lo hizo, como cada septiembre, con los sones de la Agrupación Musical Santo Tomás de Villanueva de Ciudad Real.
No eran ni las 21.30h cuando las puertas de la Ermita de la Virgen de la Estrella, patrona de la localidad, se abrían. El cortejo cogía forma y, a la hora antes señalada, Jesús Nazareno cruzaba el dintel de la puerta y las primeras notas del Himno Nacional se entremezclaban con los aplausos de los fieles. Tras este, sin compás de tambor, sonaba ‘Charitas’, mientras El Nazareno avanzaba muy poco a poco. Todavía en la Plazoleta de la Virgen, iba a sonar la que siempre será su marcha: ‘Nazareno, Rey de la Plazuela’. En el recuerdo de muchos, la salida de aquel 14 de septiembre 15 años atrás cuando, por primera vez, sonó la marcha que José Javier Ruiz Céspedes, churriego y componente de Santo Tomás de Villanueva, le dedicó a su Cristo.
Jesús Nazareno continuaba su camino hacia el centro de la localidad, con su característica forma de andar, muy reposada y siempre de frente. Y las marchas no dejaban de sonar: ‘Nazarenas de la Paz’, La Esperanza de María’, ‘De Capuchinos al Cielo’…

A los sones flamencos de ‘Caminando va por tientos’ cruzaba El Nazareno la Plaza de España, mientras que ‘La Saeta’ era la marcha elegida para revirar hacia la Plaza de la Constitución. Ya en las peatonales, sonarían tres marchas más. La primera, como siempre, ‘Aurora de Resurrección’. Con los acordes de ‘Pietá’ realizarían la vuelta en la esquina de los Salones Parroquiales. Y con ‘Entre Rocío y Azahar’, con pasitos cortos y mucho compás, pondrían fin a esta chicotá.
Seguía caminando Jesús Nazareno y tocando Santo Tomás. ‘Tu Dulce Angustia’ era la marcha elegida para revirar de nuevo hacia la calle de la Ermita, a la que llegarían minutos más tarde con los compases flamencos de ‘Despojado de la Paz’. Ya en la Plazoleta de la Virgen, sonarían dos marchas más: ‘Nuestro Señor’ y ‘Rey de los Ángeles’.
Pasada la medianoche, Nuestro Padre Jesús Nazareno cruzaba de nuevo el dintel de la puerta y, con los acordes del Himno Nacional, miraba a Miguelturra por última vez hasta el próximo Jueves Santo.
