La localidad se apaga cuando empieza a anochecer. Es una realidad. El municipio sufre en muchas zonas y calles un completo apagón, que dificulta el trasiego de personas por las aceras y la circulación de vehículos por la calzada. Es una contante que denuncian muchos vecinos de Miguelturra, que se muestran hartos de esta situación que se repite noche tras noche. En algunas zonas la falta de luz llega a prolongarse durante días, pese a la insistencia de los vecinos que piden una solución. El Ayuntamiento no se pronuncia pese a las constantes solicitudes de sus vecinos. Para colmo, tampoco hay información de por qué ocurren estos apagones y los ciudadanos son sorprendidos sin luz sin previo aviso. El caos es evidente.
Pero esto no es una novedad, sino que es algo que se viene repitiendo en las últimas fechas. El mes pasado, eran las calles de la Espada, calle Camilo José Cela, calle García Lorca, además de la calle Pardillo y alrededores las que se quedaban a oscuras. Anteriormente a esta denuncia, fueron las calle Don Esaú de María y la calle Trillo y aledaños. La pasada semana, las calles José Echegaray y Jacinto Benavente fueron las afectadas por esta situación durante varias noches. Este mismo lunes, prácticamente un barrio entero permanecía en penumbra; el situado a la espalda de la Ermita de la Virgen de la Estrella. En concreto, las calles Portugal, Dinamarca, Irlanda, Bélgica, Alemania, Francia e Italia, además del parque que se encuentra ubicado entre estas dos últimas calles.
Las farolas permanecen apagadas. Apenas se percibe algo de luz que sale de las ventanas de las propias casas. Los vecinos tienen dificultades para salir de casa e incluso para andar varios metros a tirar la basura. Algunos optan con usar el teléfono móvil como linterna, mientras que otros deciden no salir por miedo a sufrir cualquier susto o percance, o que se pueda producir alguna caída.
Se desconocen las causas y si alguna zona más de la localidad sufrió apagones esta noche, mientras las quejas de los vecinos que sufren esta situación continúan. Por desgracia, la solución no parece que vaya a llegar a corto plazo.