La Virgen Blanca procesionó, al terminar la misa en su reconocimiento, por las calles de Peralvillo como colofón a unos días de fiestas en honor a su onomástica y que se han celebrado del 26 al 28 de julio. La patrona de la aldea estuvo acompañada por numerosos vecinos, además de por el alcalde de Miguelturra, Luis Ramón Mohíno, el alcalde pedáneo de la aldea, Felipe Rivas, y concejales de la corporación municipal.
A continuación, los vecinos disfrutaron del puñado con limoná y los aperitivos como final de las tradicionales fiestas de la Virgen Blanca que se iniciaron el viernes por la noche con un aperitivo, para ir tomando conciencia de las fiestas, y compartir una velada de cine de verano al aire libre.
El pasado sábado tuvo lugar la habitual chocolatada popular ofrecida por la Asociación de Cazadores y a medio día una comida de hermandad. Después, en el salón de la Asociación de vecinos, pasaron la tarde con los juegos de cartas de mesa, campeonato de dardos de dardos, dominó etcétera. Por la noche, de nuevo un aperitivo y una velada con el teatro del grupo ProsZenia y su comedia denominada `Historia de amor´.
Unos días en los que numerosos vecinos disfrutaron de todas las actividades en honor a su patrona. Es una de las tradiciones más señaladas en Miguelturra y especialmente en la pedanía de Peralvillo, que recibió también durante estos días a vecinos de otras localidades.