El sector del ocio es uno de los más afectados por el coronavirus. Ver una obra de teatro o ir a un concierto cada vez se antoja más difícil. Y dentro del mundo del ocio, la hostelería también está sufriendo en gran medida el impacto de esta pandemia.

Ramón Muñoz Zapata es dueño de uno de los bares más conocidos de la localidad. Él es uno de los empresarios que continúan día tras día luchando por sacar adelante su negocio. ‘Monchi’, como todos le conocen, ha explicado a Diario de Miguelturra la situación que ha vivido como hostelero durante estos meses y las expectativas que tiene para este invierno.

Y es que el confinamiento, como a todos, a él también le pilló desprevenido: «Estábamos un poco asustados por el tema del cierre y la incertidumbre de no saber cuánto tiempo ibas a estar cerrados. Porque pasaban los días, veías las noticias y decías bueno, esto cuándo va a parar. Y tú con el negocio cerrado. Además que nos pilló cargados de género, porque fue de un día para otro. Y claro, los primeros meses encima tuvimos que pagar los impuestos correspondientes, retenciones de los trabajadores… Entonces un poco descolocados con esta situación porque no sabíamos cuándo íbamos a arrancar».

«Ha sido un verano más flojo. Hemos trabajado a lo mejor al 70%»

Además, la reapertura fue un poco incierta. «Nosotros empezamos con el negocio cerrado, porque al principio con las medidas que había digo aquí no interesa abrir. Y abrimos el día 1 de junio porque ya se podía trabajar en interior, porque hubo gente que abrió antes pero solamente con terraza y creo que hasta las 10 de la noche. ¿Dentro de lo malo? Que empezamos con terraza, que no es igual que trabajar en interior como la que nos viene ahora…», expone Monchi.

El verano «ha sido un verano más flojo». «Con menos terraza, poro supuesto, con el 75% de máximo de aforo. Y bueno, pues la gente al principio también un poco asustada. Hemos trabajado a lo mejor al 70%. Entonces hemos sacado un poco el verano, que ha sido lo que nos ha salvado un poquillo. Pero ahora llegan meses muy malos», comenta Monchi.

«Nos conformamos con eso. Por no cerrar, realmente. Se trata de eso, de cubrir los gastos y poco más»

Porque si se pueden definir de alguna manera los próximos meses de invierno es con «incertidumbre»: «Llega noviembre, llega diciembre, Navidades, no sabemos si nos van a confinar completamente o no, si va a salir la gente… Al final hasta que no llegue de nuevo mayo o junio y llegue el buen tiempo, pues tenemos cuatro o cinco meses pensando en que llegue el fin de semana, que no nos llueva y poder sacar ocho o diez mesillas y poder subsistir un poquito. Nos conformamos con eso. Por no cerrar, realmente. Se trata de eso, de cubrir los gastos y poco más».

Cuando se planteó el toque de queda nocturno desde las 23h e incluso desde las 22h, esto también supuso un quebradero de cabeza para la hostelería: «Al final tendrías que reducir plantilla y encima nosotros el horario que tenemos de trabajo, nuestro negocio esta zona es de tarde, a excepción de fines de semana y festivos que a lo mejor abres por la mañana. Pero aquí el negocio es de tarde. Así que encima si te confinan y tienes horario reducido por la noche… Pues sí que vas al traste total».

«Entonces la verdad que sí lo piensas un poco, dices ¿qué horario te van a poner? Te van a poner el de las 22h, el de las 23h, el de las 00h… Nos pusieron primero dos o tres días el de las 23h y la verdad que era… lo bueno que no llegamos al fin de semana, que antes del fin de semana nos dieron una horilla más. Y esa horilla más la verdad que te deja un poco de juego, porque sí que es verdad que en invierno se recoge un poquito antes», manifiesta Monchi. 

«Si nos cierran total, posiblemente que muchos tengamos que cerrar las puertas»

El miedo de Monchi, como seguramente el de resto de empresarios, es que haya un nuevo confinamiento o que decidan cerrar la actividad hostelera: «Si nos cierran total, posiblemente que muchos tengamos que cerrar las puertas. Porque habría que ver muchas cosas, muchos puntos de vista… porque este local no es mío, entonces habría que hablar con el dueño del local, por ejemplo. Porque si a mí no me reducen tanto los gastos tanto del local, como de la seguridad social de los trabajadores y otras cosas… Ya que si los gastos son iguales y encima está cerrado el negocio pues puedes mantenerte uno o dos meses, pero no más, porque esto conlleva muchos gastos».

Monchi cree que desde las instituciones sí que se ha intentado ayudar a los empresarios. «Yo creo que nos han apoyado. Yo puedo decir que Castilla-La Mancha en este caso sacó una ayuda que según los trabajadores que tenías te la daban a fondo perdido, con lo cual se solicitó y creo que todos los autónomos en la hostelería y en cualquier comercio creo que se lo han aceptado. Y luego bueno, pues las cuotas de autónomo los meses que hemos estado parados no las hemos pagado. Y cuando hemos estado en ERTE los trabajadores tampoco… Quieras o no esas ayudas son las que nos han salvado el verano. Al final son menos gastos a final de mes y con esas ayuditas que nos han dado, pues hemos podido ir salvando estos meses». 

«Si de por sí un año normal era importante que hiciera buen día, ahora más. Así que todos los días mirando el tiempo y viendo qué tiempo va a hacer el fin de semana»

Ahora, tras el verano, vienen los meses más duros para la hostelería. Ya que si un año normal ya baja enormemente la actividad en este sector, este invierno será aún más duro para los bares: «Pues la verdad que tenemos mucha incertidumbre. Porque claro, no puedes preparar nada. No te puedes salir de lo que hay ahora mismo, por el tema de las limitaciones que tienes. Tienes que esperar a lo que vaya viniendo en el día a día, porque al no saber si nos van a confinar mañana, pasado o la semana que viene… Entonces hay que ver el día a día cómo va viniendo, y rezando que el fin de semana te haga buen tiempo para poder sacar la terraza».

«¿Y en Navidades? Pues saldrá la gente a tomarse unas cañas si hace buen tiempo lógicamente, con más limitaciones porque no se pueden hacer grupo si siguen así las restricciones de más de seis personas. Y la gente saldrá el día 24 y el día 31, pero depende también mucho, aparte de las restricciones, también del tiempo que vaya a hacer esos días claves para que la gente salga. Ha habido otros años que el día de Nochebuena hemos tenido en la terraza 8 o 10 mesillas a mediodía, porque hasta las 20 o las 21h que la gente se vaya a cenar… Pero si de por sí un año normal era importante que hiciera buen día, ahora más. Así que todos los días mirando el tiempo y viendo qué tiempo va a hacer el fin de semana», expone Monchi.