Estamos a las puertas de una nueva campaña de frutos secos y la Cooperativa de Miguelturra, Tierra de Calatrava, tiene todo preparado, con la novedad de este año para poder atender las necesidades cada vez mayores, de los ‘pistacheros’. Pese a la tradición cerealista, la cooperativa churriega añade los frutos secos entre las atenciones a sus socios.

El año pasado ya fue muy significativo el empujón que ofreció la compra de almendra, con más de 400 toneladas en cáscara que se comercializaron durante la campaña a un precio competitivo. El pago en el momento de descarga de la mercancía es y será la práctica habitual para los productores de almendra, descartando la especulación y depósito de esta variedad de fruto seco.

Como novedad este año, además de la almendra, se podrán atender las necesidades de los socios y vecinos que tienen plantaciones de pistachos con tan solo hacerse socios, con una participación de 72,12 euros. De todas las empresas y/o cooperativas que existen en Castilla la Mancha dedicadas al pistacho, la mayoría obliga a tener participaciones que llegan hasta los 1.500 euros por hectárea.

En Tierra de Calatrava se atenderá a los socios en la recepción en estos primeros años, hasta que se pueda desarrollar parte del proceso como una prelimpia en nuestras instalaciones. La limpieza, secado, pelado, etcétera, se hará mediante un acuerdo de colaboración con una procesadora que ofrece los mejores estándares de calidad en el servicio y la mayor transparencia.

Con este pequeño paso, se sigue avanzando de una forma sólida en la atención de todos los socios y de cuantas necesidades puedan tener. Sobre todo, en un cultivo como el pistacho que, en cuestión de pocos años, tendrá la entrada en producción de los miles de hectáreas plantadas estos últimos años. Desde Tierra de Calatrava recalcan: «Castilla la Mancha es la comunidad autónoma con más potencial de crecimiento en frutos secos y hay que adaptarse al cambio. Además, el pistacho manchego destaca por su gran calidad, tamaño y sabor, cuestión que crea valor en su comercialización».

Así, se espera afrontar la adaptación y compaginar la comercialización especializada de la semilla certificada de cereales que, desde hace años, tiene a Tierra de Calatrava como referente.