La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) pone el foco de atención en el proceso de vacunación de los docentes dentro de un curso escolar 2021-2022 repleto de sombras a causa de la gestión de la crisis sanitaria provocada por la Covid-19.
CSIF lamenta que Castilla-La Mancha haya sido una de las últimas comunidades autónomas en las que arrancó la vacunación de los docentes, además de que el retraso de la segunda dosis ha provocado que hasta esta misma semana no se complete la segunda pauta. El presidente del Sector de Educación de CSIF Castilla-La Mancha, José Antonio Ranz, señala que “a pesar de ser un grupo de vacunación preferente no se ha recibido la segunda dosis hasta una vez superado el curso lectivo”.
Asimismo, la falta de información, los problemas técnicos, las dudas sobre si administrar AstraZeneca o Pfizer, el retraso y la celebración de unas oposiciones de Enseñanzas Medias de por medio ha generado una enorme inquietud en la comunidad educativa. No en vano, muchos opositores han sido citados en los días previos a la prueba realizada el pasado sábado cuando existía el compromiso de la Administración de retrasar la pauta para evitar que los posibles efectos adversos afectasen al aspirante durante el examen.
A pesar que las oposiciones de Enseñanzas Medias celebradas el pasado sábado transcurrieron con normalidad, salvo algún incidente puntual, la Consejería de Educación pudo haber atendido la demanda de CSIF de implantar tribunales de las especialidades más numerosas (Filosofía, Lengua, Inglés, Orientación, Matemáticas, Física o Biología) en todas las provincias para evitar la movilidad de los opositores en este tiempo de pandemia, además de que la participación hubiera superado el 67,75% registrado.
Asimismo, la Consejería tampoco permitió que los opositores no tuvieran que acudir al examen, lo que hubiera permitido un ahorro considerable en las arcas de la Administración pasando de 135 a 90 tribunales.
La “confusión durante todo el curso ha sido generalizada”, destaca el responsable provincial de Educación de CSIF Toledo, Enrique de la Rosa, que recuerda los problemas generados durante el temporal Filomena y la decisión de suspender las clases a pesar de contar con una plataforma para llevarlas a cabo de manera telemática “obligando a los profesores a recuperar las clases en una decisión arbitraria de la Consejería”.
Por todo ello, Ranz y De la Rosa coinciden en señalar que “han sido los docentes, apoyados por el personal no docente de los centros, los que han sacado adelante este curso. Son los que han asumido riesgos en un nuevo curso marcado por la Covid-19. La nota para los trabajadores es un sobresaliente y para la Administración un suspenso”.
Para evitar que la Consejería de Educación suspenda de nuevo en el curso 2021-2022, CSIF subraya que se debe mantener el personal adicional de refuerzo contratado, que en todo caso ha estado muy lejos de los 3.000 efectivos anunciados por el presidente de la Junta de Comunidades, Emiliano García-Page, en julio del pasado año.
Contar con el mayor número de docentes permitiría bajar las ratios, que no deberían superar los 20 alumnos en Infantil y Primaria, así como 25 en Secundaria. Además, la Guía Educativo-Sanitaria para el inicio del curso 2021-2022 continúa dotando al responsable Covid de una enorme responsabilidad y sobrecarga de trabajo que podría ser solventada con la contratación de personal laboral y personal de enfermería.
“La Administración abandonó a los centros educativos, que tuvieron que buscar espacios, organizar los protocolos y gestionar los recursos. La implicación de docentes, familias y alumnos ha revestido de normalidad un curso que ha sido tremendamente complejo. La Consejería de Educación no ha aprobado”, concluye Ranz.