El Carnaval de Miguelturra, Fiesta de Interés Turístico Nacional, es una celebración donde la tradición y la educación van de la mano para inculcar en los más pequeños el amor por las costumbres locales. Con esta filosofía, los colegios de la localidad han desfilado una vez más por las calles del municipio, dando el pistoletazo de salida a una de las fiestas más esperadas del año.

El Colegio La Merced ha vuelto a sorprender con su original puesta en escena. «Siempre, la temática del Carnaval va en torno a la temática que está desarrollando Educación Infantil», explicaba Caridad Serrano, directora del ciclo de Educación Infantil del centro. En esta ocasión, el deporte ha sido el hilo conductor del desfile.

Cada ciclo educativo ha representado una disciplina distinta: los más pequeños, el alumnado de Infantil, se han disfrazado de medallas; el primer ciclo de Primaria de dianas; el segundo ciclo de esquiadores; y los mayores de Primaria de halterofilia. Por su parte, el alumnado de la ESO ha desfilado disfrazado de nadadores, aunque algunos han asumido el papel de monitores para ayudar a los más pequeños. Además, han participado los niños de la ludoteca ‘Arenalitos’, que iban disfrazados de pelotas de tenis, mientras que sus padres han acompañado vestidos de raquetas de tenis. Protección Civil y la Policía Local estuvieron presentes garantizando la seguridad de este desfile.

«Los alumnos se lo pasan súper bien. Es la excusa perfecta para que sea un día festivo y que sea el pistoletazo de salida para los días que vienen», afirmaba Serrano con entusiasmo. Y es que la participación en el Carnaval no se limita al desfile, sino que el centro organiza diversas actividades para que los escolares disfruten de esta tradición de manera inmersiva.

Durante la jornada, los alumnos de los cursos superiores han podido disfrutar de un desayuno de dulces típicos, un manjar imprescindible en estas fechas. Además, la próxima semana, el jueves, los más pequeños celebrarán el Carnaval con sus abuelos, quienes acudirán disfrazados de Carnaval y de máscaras callejeras para compartir un desayuno especial y disfrutar de una canción preparada por los niños.

De esta forma, el Carnaval se convierte en un vínculo intergeneracional que refuerza el arraigo a esta festividad tan importante para Miguelturra.