La Hermandad del Santo Sepulcro y Nuestro Padre Jesús del Perdón de Miguelturra visitó el taller del tallista José Ángel Banegas, en Villarrubia de los Ojos, para conocer de primera mano los avances en el tallado del paso procesional. Una visita llena de emoción en la que los miembros de la Junta de Gobierno que acudieron pudieron apreciar en persona el trabajo minucioso que está dando forma al frontal del paso.
“A pesar de que José Ángel Banegas nos manda fotos, nada tiene que ver con cuando llegamos a su taller. Allí lo ves en tamaño real, ves todos los detalles de cerca y es cuando te das cuenta de la gran labor que tienen los tallistas”, afirma David Navas, hermano mayor de la hermandad.
El proyecto del nuevo paso de Nuestro Padre Jesús del Perdón comenzó en 2018, aunque debido a su envergadura económica su primera salida procesional estaba prevista para 2020, pero la pandemia retrasó el estreno hasta 2022. Paralelamente al tallado del nuevo paso, la hermandad ha seguido trabajando en el embellecimiento de su salida procesional y en la adquisición de patrimonio, logrando importantes avances, como la incorporación de la imagen de Claudia Prócula el año pasado al misterio del Cristo del Perdón. Además, el año pasado también se finalizaron los trabajos de tallado de las cartelas con pequeños detalles ya visibles.
Para este 2025, el paso presentará su parte delantera completamente tallada, además del inicio del tallado de los laterales. Un avance significativo dentro de un proyecto a largo plazo que, según Navas, podría estar terminado completamente para la Semana Santa de 2030.
El coste de la obra es considerable, con un presupuesto total estimado en unos 70.000 euros. “Las hermandades de Miguelturra dan para lo que dan económicamente hablando. Cuesta mucho conseguir dinero, más aún para un proyecto tan grande como este. Pero poco a poco vamos sacándolo adelante”, explica el hermano mayor.
En los últimos años, la hermandad ha ido realizando inversiones escalonadas. En un principio, fue necesario ahorrar durante dos años para poder sufragar el primer pago, y desde entonces se han ido añadiendo elementos como las cartelas y el tallado del canasto. Actualmente, el objetivo es que para la Semana Santa de 2028 la canastilla esté completamente tallada, mientras que el paso en su totalidad se espera está terminado para la Semana Santa del año 2030. Una meta ambiciosa que, sin embargo, sigue avanzando con paso firme, consolidando una de las grandes apuestas patrimoniales de la Semana Santa de Miguelturra.