El presidente de Castilla-La Mancha Emiliano García-Page ha avanzado que ha solicitado informes jurídicos en torno a las medidas a adoptar, para contener la expansión del virus, tras el decaimiento del estado de alarma. En este marco, García-Page ha recalcado que “nosotros, como Gobierno, no nos vamos a bajar del autobús en el último tramo, vamos a seguir hasta el final”, ha subrayado, en relación a la toma de decisiones. Y es que todo apunta a que no habrá toque de queda tras el fin del Estado de Alarma, programado para este 9 de mayo, aunque desde el gobierno regional harán todo lo posible para que siga estando vigente.
Del mismo modo, el presidente autonómico ha puesto de manifiesto que “en los lugares donde haya un nivel de incidencia altísimo, donde se haya descontrolado por completo, podremos abordar medidas restrictivas”, ha advertido García-Page, quien ha considerado que “con carácter general, en el mismo momento en que decae el estado de alarma, decae la alarma”, a lo que ha apostillado que “lo que no tiene que caer es el Estado”.
En cuanto al proceso de inmunización, García-Page ha señalado que “vamos a pedir que se dé un salto más, siempre con garantía técnica”, ha precisado, a fin de que “se pueda extender a más población la vacuna de Janssen”. De esta manera, el presidente regional ha considerado que serviría para “ampliar un tercio el ritmo de vacunación”.
Los próximos días serán muy importantes para la toma decisiones sobre las medidas restrictivas que se podrán imponer en el marco regional. Si bien es cierto que tras el fin del Estado de Alarma se abre un nuevo horizonte para hacer frente al coronavirus, puesto que las medidas no podrán ser tan restrictivas como hasta ahora. Todo está por ver y decidir, bajo la legislación, si se podrá o no imponer el toque de queda más allá del 9 de mayo.