Tras varias semanas de debate y tras superar definitivamente la sexta ola, el Ministerio de Sanidad ha aprobado este martes la nueva estrategia que supondrá la normalización de la pandemia a partir del próximo lunes 28 de marzo. Y es que a partir de dicho día se eliminarán los aislamientos de las personas asintomáticas y de aquellos que presenten síntomas leves. Además, dejarán de hacerse pruebas con carácter general.
Así lo han decidido finalmente los directores generales de Salud Pública del Ministerio de Sanidad y de las comunidades, en una reunión en la que han establecido también que a partir de esa fecha las pruebas diagnósticas de coronavirus se centrarán en personas mayores de 60, inmunodeprimidos y embarazadas; ámbitos vulnerables (sanitarios y sociosanitarios); así como casos graves, en los que se focalizará a partir de ahora la vigilancia.
Esta decisión se suma a la de eliminar las cuarentenas de los contactos estrechos, algo que ya no era obligatorio desde el pasado 5 de marzo. Unas determinaciones que van encaminadas a esa ‘transición’ para buscar, poco a poco, ir dejando atrás el Covid-19.